Juan Carlos Unzué dio muestras de nuevo ayer de su poco interés por buscar refuerzos en el mercado de invierno, a pesar de la anunciada marcha de Maxi Gómez a la Superliga china y del riesgo de que a Sergi Gómez se le reproduzca la luxación en el hombro de la que ahora se recupera y que le obligaría a pasar por el quirófano, con una convalecencia de dos o tres meses.

"Ese problema, y así me lo ha hecho saber Sergi, hace cinco años que lo tiene. Es un hándicap y te puede ocurrir como el otro día en el minuto uno. No va a ser un detalle que vaya a cambiar nuestra opinión", dijo ayer Unzué sobre la posibilidad de buscar refuerzos en enero para un plantel que ahora mismo lo componen veintiún futbolistas, incluido Iván Villar, como tercer portero, y Brais Méndez, centrocampista del filial.

Ayer, de hecho, Unzué solo tuvo que descartar a Villar para decidir la lista de dieciocho futbolistas que viajarán a Valencia, pues Sergi Gómez es baja por lesión y Jozabed Sánchez, por sanción.

Cuando este diario desveló la marcha de Maxi Gómez al Beijing Guoan el próximo mes de enero, Unzué tampoco mostró interés en acudir al mercado de invierno para buscar un sustituto del internacional uruguayo.

El técnico navarro cree que dispone de una plantilla suficiente para afrontar una temporada en la que el Celta estará más exigido durante el mes de enero, pues a LaLiga le tendrá que sumar los partidos de la Copa a mitad de semana. Sin embargo, la participación en esta competición puede ser efímera. De hecho, el próximo rival es el Barcelona, aunque en ediciones anteriores eliminó al Real Madrid y al Atlético de Madrid en los cuartos de final.

A la espera de Mor

Unzué también se refirió ayer a Emre Mor. El fichaje estrella de esta temporada apenas ha aparecido. Su incorporación con LaLiga ya iniciada y sus problemas físicos han retrasado su proceso de adaptación, según subrayaba ayer el técnico navarro: "Es cierto que su llegada no ha tenido el cien por cien de perfección. Llegó más tarde; cuando iba cogiendo el ritmo y el físico, tuvo la oportunidad de jugar y se produjo el problema con el tobillo. Además, ha tenido la desgracia de que el nivel de la gente en su puesto está siendo muy alto. Los entrenamientos son los partidos de la gente que no juega el domingo, y yo estoy atento a todo lo que sucede cada día. Estoy contento con lo que está haciendo Emre".

El turco brilló como titular en Las Palmas, donde abrió la goleada del Celta. Un golpe en un tobillo en ese encuentro le mantuvo varias semanas de baja y no volvió a aparecer en el once titular.