La fortuna ha esquivado al Celta en la Copa del Rey. El sorteo de los octavos de final celebrado ayer en la Ciudad del Fútbol de las Rozas ha emparejado al conjunto vigués con el FC Barcelona, líder invicto de la Liga y campeón de las tres últimas ediciones del torneo, y aboca a los celestes a una proeza para seguir adelante en la competición.
A la espera de la designación oficial de los horarios, el encuentro de ida se celebrará en Balaídos entre el 2 y el 4 de enero y el de vuelta entre el 9 y el 11 de ese mismo mes. Entre los dos asaltos de la eliminatoria copera el Celta recibirá en la Liga la visita del Real Madrid.
El emparejamiento con el Barcelona supone otro mayúsculo desafío para los celestes en su competición fetiche. En las dos últimas campañas, el equipo vigués alcanzó, de forma consecutiva, las semifinales de Copa tras dejar en la cuneta al Atlético de Madrid y al Real Madrid, respectivamente. El Sevilla y posteriormente el Alavés le privaron de cruzarse con el Barcelona en la final.
El entrenador del Celta, Juan Carlos Unzué, acogió con entereza el envenenado emparejamiento frente a su exequipo. "No hemos tenido fortuna en el sorteo. Difícilmente nos podía haber tocado un rival de más entidad, pero soy positivo y creo que ellos tampoco van a estar muy contentos", declaró el técnico celeste a Celta Media poco después de celebrarse el sorteo.
El preparador navarro considera que la eliminatoria "está abierta" y se mostró convencido de que su equipo va a plantar cara al gigante azulgrana. "Estoy seguro de que vamos a competir, como ya lo hicimos hace unos días, allí en Barcelona", pronosticó.
El entrenador del Celta agregó que el empate rebañado el pasado sábado en el Camp Nou en la Liga refuerza la confianza de su equipo para afrontar tan complicada eliminatoria. "La cosa será distinta en cuanto empiece a rodar el balón, pero de antemano sí que nos da confianza y seguramente que a ellos les genere alguna duda", apuntó. Y remachó: "Pero lo importante somos nosotros y vamos a competir seguro, de esto no tengo ninguna duda". Juan Carlos Unzué destacó los "buenos recuerdos" que el Celta tiene de la Copa en los últimos años y expresó su deseo de que el torneo"nos siga dando satisfacciones".
Al técnico celeste no le disgusta, en ese sentido, que el segundo asalto de la eliminatoria se dispute en terreno azulgrana. "No creo que nos condicione mucho. El hecho de no tener que viajar después de vacaciones y que lo tenga que hacer el rival es positivo para nosotros y seguro que en el primer partido vamos a tener el apoyo de nuestro público con la intención de que esta competición nos siga dando muchas alegrías", subrayó.
Guillermo Amor, responsable de relaciones institucionales del Barcelona, se refirió ayer al emparejamiento copero con palabras de respeto hacia el Celta. "Es un buen rival, uno de los fuertes. Existía la posibilidad de que nos tocara y nos ha tocado. Vamos primero a Vigo, pero no sabes nunca qué es mejor, si jugar primero en casa o fuera, porque hoy en día cualquier cosa puede pasar", declaró a Efe. "Estamos satisfechos. Al final te tienes que enfrentar a todos y si por el camino te enfrentas antes, tienes la oportunidad de dejarlo fuera. Es verdad que al principio todos quieren evitar a los más fuertes", agregó Amor. "En este caso ha salido igual algún rival un poquito más beneficiado sobre el papel, pero la Copa es la Copa y puede haber sorpresas como ya las ha habido", dijo. "Es un equipo al que conocemos y nos conoce, que juega bien al fútbol y seguro que habrá buenos partidos y una buena eliminatoria", concluyó.
