El Beijing Sinobo Guoan está maniobrando de forma ambiciosa con la intención de construir una plantilla que le permite optar al título de la Superliga, que ya conquistó en 2009. El conjunto de la capital china quedó noveno en la última campaña, que concluyó en noviembre y en la que acumuló once victorias, siete empates y doce derrotas (la categoría está compuesta por 16 equipos); es una de sus peores clasificaciones en tiempos recientes.

La directiva del Beijing Guoan se está moviendo en el mercado europeo para incrementar la calidad de sus componentes foráneos. El brasileño Renato Augusto y el español Jonathan Soriano son sus jugadores extranjeros con contrato en vigor, tras desprenderse de Ralf y Krimets. El reglamento de la Superliga, cada vez más proteccionista con el fútbol propio (los clubes deben pagar el 100% de impuestos por sus compras, que se dedican a programas de promoción del fútbol), permite tener hasta cinco, aunque solo pueden coincidir tres a la vez en cancha.

El caso es que Maxi no sería su fichaje más caro y tampoco el más llamativo. La cadena Beijing Sports asegura que el club chino ha alcanzado un acuerdo con el Paris Saint Germain para adquirir a Lucas Moura, internacional brasileño de 25 años; otra operación que confirma que el fútbol chino ya no quiere ser el retiro dorado del fútbol mundial. Moura, que estuvo en la agenda del Real Madrid antes de firmar por el PSG, se ha quedado sin sitio tras la llegada de Neymar y Mbappé. Su venta aliviará además la urgencia del club parisino de cuadrar cuentas para cumplir con el "fair play" financiero.