Jonny Castro Otto admitió ayer que el Celta va a necesitar hacer "un partido perfecto" para sorprender al Barcelona en el Camp Nou, donde el lateral izquierdo céltico no podrá jugar por acumulación de cinco tarjetas amarillas, lo que obligará a Juan Carlos Unzué a buscarle un sustituto.

"Se puede poner a cualquiera. Puede jugar Pampín, Roncaglia o incluso cambiar a Hugo de banda. Veremos qué decide el míster", dijo el canterano, que consideró su ausencia en el partido como parte del oficio. "Son cosas del fútbol. Tenía cuatro amarillas y la quinta llegó en una jugada fortuita. Es una lástima perderse este partido pero entrenará igual para ayudar al equipo lo máximo posible. Y el sábado animaré desde casa porque va a ser un partido importante para seguir en esa buena racha", apuntó.

El defensa vigués, que ayer apadrinó en las instalaciones de A Madroa la presentación de la carrera Invasión Celeste, destacó la dificultad de ganar en terrenodel Barça, líder destacado del campeonato bajo la batuta de Ernesto Valverde.

"Para ganar tendremos que darlo todo", reconoció Jonny, que precisó: "Este año no han perdido ningún partido en Liga, están de primeros con bastante diferencia sobre el tercero y el cuarto. Habrá que hacer el partido perfecto porque nos enfrentamos a uno de los mejores equipos del mundo, y más en su campo porque con el movimiento que tienen de balón parece que el campo tiene doscientos metros".