Al Celta se le multiplican los problemas en la defensa, la línea con menos efectivos de la plantilla. A las lesiones de Facundo Roncaglia y de Sergi Gómez se une la baja para el Camp Nou de Jonny Otto por agotar el ciclo de cinco tarjetas amarillas después de que fuese amonestado en la recta final del partido ante el Leganés por cometer una falta peligrosa. En estos momentos, Juan Carlos Unzué solamente dispone de tres jugadores específicos para la retaguardia -Hugo Mallo, Gustavo Cabral y Andreu Fontás- para hacer frente al partido del martes contra el Eibar (Balaídos, 21:30 horas) y al del sábado en Barcelona. Para la cita del pasado viernes, el técnico navarro recurrió al canterano Diego Alende para completar la convocatoria.

La sanción por un partido a Jonny obligará a Unzué a estar más pendiente de la evolución de las lesiones de Roncaglia y de Sergi Gómez. El argentino apura su puesta a punto y podría recibir el alta médica en las próximas horas. Con ello pondría fin a casi dos meses de baja por una lesión muscular que sufrió el 5 de octubre en un amistoso ante el Pachuca mexicano. El internacional con la albiceleste es uno de los comodines del equipo, pues la temporada pasada jugó en los cuatro puestos de la defensa. Sin recambios para los laterales, Roncaglia era la opción con la que contaba Unzué para suplir algún contratiempo de Mallo o de Jonny.

El preparador del Celta ya apuntó el jueves que Roncaglia podría reaparecer el martes ante el Eibar, en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. En ese compromiso podrá jugar Jonny, por lo que Unzué tendría cubierto el cupo de defensas. No se descarta, sin embargo, que el navarro aproveche la cita para dar descanso a alguno de los titulares, por lo que es probable la presencia en el equipo de algún canterano como Pampín o Alende.

Para la cita copera se descarta la presencia de Sergi Gómez, quien causó baja el jueves por un problema en el sóleo. Los médicos calculan en ocho días el periodo de recuperación del catalán, por lo que llegaría muy justo a la cita del sábado ante el Barcelona (13 horas).

A pesar del escaso número de efectivos en la retaguardia, Unzué confía en la versatilidad de su plantilla. En la visita a Las Palmas, el entrenador del Celta no tuvo inconveniente en recurrir a Daniel Wass para que cubriese la baja de Hugo Mallo en el lateral derecho. El danés volvía así a una posición en la que ya había jugado en su etapa en Francia. De hecho, el seleccionador danés le sigue considerando lateral, más que centro campista. De ahí partieron las diferencias del céltico con el entrenador del combinado de Dinamarca, que se acentuaron cuando Wass renunció a una convocatoria para poder descansar de la ajetreada temporada que estaba viviendo con el Celta. No regresó a la selección escandinava, que se ha clasificado para el Mundial de Rusia.

Por su parte, Radoja ha jugado alguna vez como defensa central, por lo que Unzué cuenta con alternativas de emergencia para solventar los problemas que se están generando en cuanto a las bajas en la retaguardia. De los seis defensas específicos, dos están lesionados y uno será sancionado por tarjetas.