El miniderbi se saldó con un empate a cero en un encuentro que no defraudó, a pesar de la ausencia de goles, a los numerosísimos espectadores que se acercaron a Barreiro. Locales y visitantes hicieron méritos suficientes para haber conseguido un tanto que no llegó y que mantiene al Fabril en la segunda plaza y al Celta B, a la espera de lo que hagan esta jornada tanto Rayo Majadahonda como Navalcarnero, en la tercera posición. Kevin se retiró lesionado y tenía mal aspecto la acción que acabó con su concurso en el partido.

Siguiendo su costumbre en los partidos como local, el Celta B empezó el choque muy enchufado, generando su primera ocasión de peligro cuando aún no se había cumplido el primer minuto de juego. Kevin fue el encargado de iniciar la jugada con una gran acción individual en banda derecha para encontrar luego a Drazic. El serbio conectó con Eckert en la frontal y el alemán, en buena posición, sacó un disparo con su pierna zurda flojo y excesivamente centrado.

Los visitantes, mientras, comenzaron a crecer de la mano de Borja Galán, que encontró una autopista en la banda derecha herculina, la izquierda de los vigueses. Porque Riki, sin la necesaria ayuda de un apagado Pastrana, sufría mucho para tapar a Galán y, además, cubrir las peligrosísimas subidas de Blas. Corría el minuto 23 cuando Kevin apareció de forma providencial para despejar a córner y evitar el remate de Uxío en la primera vez que el Fabril exploraba esta vía ofensiva.

Cierto es que en la siguiente acción, jugadores, técnicos y público de Barreiro reclamaron insistentemente penalti por una caída de Dennis Eckert, que se cruzó en la carrera de Quique cayendo ambos al suelo.El árbitro no señaló nada y la primera parte finalizó con el conjunto herculino explotando dos veces más el agujero que había encontrado en la defensa céltica.

El encuentro cambió muy poco tras el intermedio. O prácticamente nada. Quizás el esfuerzo físico de los primeros cuarenta y cinco minutos se dejaba notar en que la presión arriba ya no era tan asfixiante pero sí que continuaba por ambos bandos, especialmente el visitante.

Una indecisión entre Francisco y Raúl González permitió al Celta B dar el primer aviso serio de esta segunda mitad. Drazic mostró su velocidad para adelantarse a la salida del portero pero, escorado a la banda izquierda, disparó muy alto.

Un error de Francis propició la mejor oportunidad local. El portero del Fabril salió de forma alocada a despejar un balón aéreo que acabó en los pies de Riki en el punto de penalti. Su remate de primeras a portería vacía se marchó rozando el poste. Conforme se acercaba el final, los visitantes inclinaban ligeramente el campo a su favor ante un Celta B que se sentía cómodo y confiaba en su velocidad para cazar un contragolpe. El filial deportivista tampoco renunciaba a la victoria pero daba claros síntomas de que un punto en Barreiro era un botín más que interesante para ellos. Eso sí, tuvieron la opción más clara en la recta final del encuentro, en una doble oportunidad de Pedro, que habia sustituido poco antes a Uxío, y que se encontró primero con Alende para taponar su intento de tiro y luego con una gran estirada de Jero para evitar el gol en su remate de cabeza en la acción posterior.