La visita del Leganés a Balaídos estará marcada por la ausencia en el cuadro pepinero de Claudio Beauvue por imperativo contractual. El punta antillano fue cedido el pasado verano al equipo madrileño con la idea de que pudieses disponer de los minutos que presumiblemente se le iban a negar en el Celta, donde Juan Carlos Unzué pretendía utilizarlo como extremo derecho, su posición secundaria, ante la saturación de efectivos con que el técnico contaba para la demarcación de nueve.

La cesión al Leganés ha resultado un buen negocio para todos: para el futbolista, que dispone por primera vez de minutos tras su grave lesión en el tendón de Aquiles; para el Leganés, del que Beauvue es máximo artillero con un gran rendimiento; y para el Celta, que se asegura el crecimiento de un delantero por el que pagó un buen dinero y que tiene contrato hasta 2021.