Al margen de la emoción del reencuentro con Eduardo Berizzo, el técnico que llevó al Celta a dos semifinales de Copa y otra de la Europa League, el foco de atención del partido disputado ayer en el Ramón Sánchez Pizjuán estaba puesto en Maxi Gómez, por quien el club vigués cuenta con una astronómica oferta del Gouan Beijing en el próximo mercado de enero.

El jugdaor, sin embargo, pasó deliberadamente de puntillas sobre la propuesta de club chino. En su primera comparecencia pública después de que este diario adelantase la noticia, el céltico negó la mayor. "Se está hablando mucho de la oferta china pero yo no tengo nada que ver. Estoy centrado en el Celta aseguró el artillero en declaraciones al canal BeIN Sports. Y añadió: "El fútbol español es muy lindo para seguir jugando".

Las palabras de Maxi contrastan con el reconocimiento la víspera de la oferta del club chino por el entrenador celeste, Juan Carlos Unzué, quien confirmó que la venta está supeditada a la decisión que tome el jugador. El Celta es partidario de vender y la pelota está, por tanto, en el tejado del internacional uruguayo.

Bastante más explícito fue el delantero internacional uruguayo a la hora de analizar la derrota cosechada ayer por el Celta en el Ramón Sánchez Pizjuán, que atribuyó a las ocasiones dilapidadas por el cuadro celeste frente al marco de David Soria.

"Tuvimos varias situaciones de gol, yo tuve varias ocasiones claras que no las pude concretar. Ellos nos llegaron en dos contraataques y nos hicieron los dos goles que les sirvieron para llevarse el partido", observó el artillero, que se mostró especialmente autocrítico. " Me voy caliente por las ocasiones que fallé, pero hay que seguir trabajando duro y ponerse las pilas para el hacerlo lo mejor posible en el partido que viene", concluyó.