Rubén Blanco se mostró ayer convencido de que el Celta afronta un momento clave de la temporada con la visita del próximo sábado al Ramón Sánchez Pizjuán. "Los partidos van avanzando y ya llevamos una cantidad considerable para que empiece a importar más sumar y ahora viene un tramo de partidos contra rivales que, a priori, son más difíciles", apuntó el guardameta. Rubén coincide con Jonny en que el último segmento de la primera vuelta, con duelos frente a los primeros clasificados, va a marcar por qué va a pelear el Celta esta temporada. "Aunque queda mucho, los partidos van pasando y se va viendo por dónde va a ir la cosa y los equipos a los que nos vamos a enfrentar suelen estar arriba, así que, si nosotros también queremos estar arriba, tenemos que hacer grandes partidos y, sobre todo, puntuar", señaló.

El guardameta mosense ha destacado la dificultad que representa este primer encuentro tras el parón liguero en el Ramón Sánchez Pizjuán, donde el Celta va a reencontrarse con Eduardo Berizzo. "El Sevilla tiene un grandísimo equipo, no solo once jugadores, sino una plantilla muy amplia. Tiene un gran entrenador, que todos conocemos, y aunque ha pasado una mala racha, siempre es un equipo peligroso y más en su casa", dijo.

Rubén Blanco considera no obstante una pequeña ventaja el conocimiento que el Celta tiene del método de Berizzo, aunque ha precisado que al final son los jugadores los que ganan y pierden los partidos. "No nos va a sorprender nada de lo que hagan pero aparte de eso influye lo que hagan los jugadores y ellos tienen muy buenos jugadores", observó.