El concejal del PP Miguel Fidalgo exige al alcalde de Vigo, Abel Caballero, que entregue los informes que ha solicitado su grupo político sobre el estado de la reforma de la grada de Río. Fidalgo pide que el gobierno municipal y la constructora garanticen la seguridad de los aficionados en el partido ante el Athletic Club. En sus reclamaciones incluye también un plan de tráfico para el entorno de Portanet.

Fidalgo realizó ayer por la mañana una visita a Balaídos. El concejal ha revelado que el grupo popular ha solicitado varios documentos al gobierno por registro; entre ellos, la modificación del proyecto de reforma de Río que se hizo en agosto y cuyo contenido aún desconoce la oposición. "Hablaba de varias circunstancias, entre ellas un reforzamiento de la estructura de hormigón, de los pilares, que ya fueron reforzados en su día pero es necesario más por el tipo de cubierta que va a ser instalada aquí. También se hablaba de la cubierta, un tema de pluviales...".

El concejal recuerda que son varias las incógnitas que existen sobre Río. Ya se ha desmontado el último de los módulos del techo que han de ser revisados para garantizar que todas las piezas cumplen las especificaciones. Pero Fidalgo, que ni siquiera da por segura la apertura de la grada ante el Athletic aunque supone que sí, afirma que el alcalde no ha aclarado si también se deben desmontar las estructuras que sostienen ese techo. Lo que pide el PP es la garantía total de la seguridad de la grada y la certificación de que alguien se hace responsable de su apertura en el partido ante el Athletic.

A la vez, considera imprescindible que el Concello elabore un plan de tráfico que ayude a regular el problema que genera el cierre de la Avenida Portanet justo delante de la entrada a Zona Franca y a la factoría de PSA Citroën.

Fidalgo insiste en la alternativa que ha propuesto el Partido Popular para completar las obras de Balaídos: que el Celta se haga cargo de ellas a cambio de una concesión amplia que también dote de estabilidad al club. El concejal considera que la efectividad mostrada por el Celta en la construcción de Tribuna Baja, la antigua Preferencia y única grada cuya reforma asumieron desde el principio los celestes, es la mejor prueba de que ese es el camino adecuado. "Es necesario que el Celta y el ayuntamiento de Vigo se sienten para que haya información y una relación fluida. Es importante dejar atrás todas las rencillas", indica Fidalgo.