Otro de los motivos de la reunión de seguimiento celebrada ayer en la Concejalía de Fomento era comunicar a los responsables del Celta la contratación de una asesoría técnica externa para que supervise y controle la reforma de la grada de Río tras los fallos de fabricación detectados en una parte de su nueva estructura metálica que obligaron a cerrar Río Alto y Río Bajo en el partido contra el Atlético. La firma elegida es la misma que se encargó de vigilar la ejecución de la nave H de Zona Franca alquilada a PSA en Balaídos y la construcción del Hospital Álvaro Cunqueiro.

Este chequeo externo forma parte de las medidas adicionales de seguridad que el alcalde, Abel Caballero, avanzó la semana pasada y que incluyen nuevos exámenes de las piezas de construcción por parte de Aimen. El gobierno local garantizó ayer al Celta que la grada reabrirá el día 5 de noviembre porque ayer estaba previsto retirar ya el último módulo de la cubierta para supervisarlo y el propio informe de la empresa que los fabricó indicaba que una vez retirada la chapa, la estructura "quedará totalmente segura". Los aficionados verán el encuentro sin cubierta.