El Celta volvió esta mañana a los entrenamientos en A Madroa con las sensaciones de una mala resaca por la derrota sufrida ayer en Málaga, un rival que era colista después de sumar un punto en nueve jornadas. Pendientes de la evolución de las lesiones de Emre Mor, con un esguince de tobillo, y de Roncaglia, que se someterá esta noche a una resonancia para conocer cómo se encuentra de su lesión muscular, los célticos se muestran autocríticos ante la mala imagen ofrecida durante la primera parte en La Rosaleda. "Duele ver cómo nos hemos dejado puntos", proclama Hugo Mallo.

El capitán céltico, habló, tras el entrenamiento, del mal momento que atraviesa el equipo de Unzué, después de sumar once puntos en diez jornadas. "Somos conscientes de que se nos escapó una buena oportunidad. Si sumábamos los tres puntos nos colocábamos en condiciones muy buenas en la clasificación. La sensación es mala, tenemos que ser autocríticos; no ha sido nuestra mejor versión, lo sabemos, lo vamos a corregir y lo bueno de esto es que dentro de seis días tenemos otra oportunidad".

Aunque el balance de puntos del Celta es pobre, Mallo lo explica apelando a la igualdad que se registra en LaLiga: "Estamos viendo que todos los equipos están puntuando y la clasificación está muy ajustada. Todos están ganando a cualquier equipo. El Real Madrid se dejó muchísimos puntos; el Atlético de Madrid, también; la Real Sociedad, de la que se hablaba tan bien, está a tres puntos. Sí nos hemos dejado puntos y duele cómo nos los hemos dejado porque han sido en partidos en los que a priori teníamos que haber ganado: ante el Girona, el Getafe o el punto que al menos teníamos que haber conseguido ante la Real. Son puntos que nos duele haber perdido, pero hay que seguir luchando porque este año los equipos están muy igualados, tanto en puntos como en juego".

El Celta, como en otras ocasiones, dejó escapar al menos un punto en los últimos minutos del partido de Málaga. "En el campo no tenemos esa preocupación de los últimos minutos. Sí es cierto que estamos encajando goles, pero estás concentrado y no pensando en que en anteriores partidos hemos perdido puntos en esos minutos. Ayer sí es cierto que la falta en el primer gol es una jugada desgraciada, que ocurre en el minuto de prolongación y ellos se van con 1-0 al vestuario. Nuestra primera parte fue mala. En la segunda, el equipo reaccionó, se vio un Celta más agresivo, encerramos al Málaga y en el momento que mejor estábamos empatamos. Después, quizás tuvimos prisas y al final lo pagamos", resume el lateral de Marín la derrota en La Rosaleda.

Apela Mallo a la autocrítica como terapia para mejorar los resultados del equipo celeste: "Es bueno hacer autocrítica, tanto individual como colectivamente. Individualmente todos tenemos que dar más y eso al final se va a reflejar en el colectivo. Es cierto que la primera parte es para olvidar y hay que quedarse con cosas de la segunda. También hay que quedarse con lo malo de la primera para que no vuelva a suceder. Hablamos de ello en el descanso. No podíamos permitir que un equipo como el nuestro saliese al campo de esa manera. El Málaga fue más agresivo, pero sí es cierto que en la segunda parte estuvimos mejor. Antes del entrenamiento hemos hablado sobre esa primera parte".

El capitán del Celta rebaja las expectativas para esta temporada. "Es obvio que nuestro primer objetivo tiene que ser la permanencia, pero tenemos equipo para mucho más. ¿Qué pasa?, que nos está costando sumar los puntos, sobre todo encadenar victorias y eso es lo que necesitamos para engancharnos arriba y ver el descenso más lejos". A falta de dos partidos para concluir la décima jornada, el Celta puede quedarse a solamente tres puntos del descenso.

En su comparecencia en la sala de prensa de A Madroa, Mallo abordó también la última gran ocasión que el Celta desperdició en Málaga. "Es obvio que Iago y Maxi se estorban. Fue un centro y Iago pensó que Maxi estaba en fuera de juego, por eso fue con tanta ansia a por el remate. No sé si fue falta de comunicación. Si se hablaran igual se podría haber finalizado mejor la jugada", lamenta el capitán, quien reconoce que le ha dado "muchas vueltas" a la jugada que acabó en penalti a favor del equipo malagueño tras un defectuoso despeje suyo.

Ahora, el Celta tendrá que preparar la visita del Athletic de Bilbao a Balaídos (domingo, 16:15 horas). "Sabemos el rival durísimo que es el Athletic, pero a ellos tampoco les gusta jugar contra nosotros. Podemos ganar o perder, pero somos un equipo difícil de batir, que pone en dificultades a los rivales. También tenemos que aprovecharnos un poco de la situación del Athletic en Liga [igualados a 11 puntos con el Celta] y el partido que les espera a mitad de semana de la Europa League. Será difícil también para ellos. Para nosotros será más fácil si contamos con toda la afición y no pasa lo que pasa".

Sobre las obras de la grada de Río, el alcalde Abel Caballero ha dado su palabra de que el domingo podrá reabrirse esta gradería a los 8.600 abonados. Mallo espera que Balaídos recupere el buen ambiente, tras enfrentarse al Atlético de Madrid con la grada de Río vacía. "Me da envidia el Málaga y cualquier equipo de Primera, porque el otro día parecía que estábamos jugando?. Los pocos que estaban animaron como si fueran 50.000, pero cuando jugamos en casa nos gusta ver a toda la afición y que no haya problemas de que se quede gente fuera y sobre todo ver el campo bonito, que es como se merece", añadió el capitán céltico.