Rubén Blanco, si nada lo remedia, tiene todas las posibilidades de perderser el próximo partido ante el Atlético de Madrid en Balaídos. Competición ha resuelto de forma negativa el recurso presentado por el Celta a la tarjeta roja directa recibida durante el partido disputado por el conjunto celeste el pasado lunes contra Las Palmas en el Estadio de Gran Canaria.

El cancerbero celeste fue expulsado en el minuto 51 de partido por "derribar a un contrario impidiendo una ocasión manifiesta de gol", según recoge el árbitro, David Medié Jiménez, en el acta del partido. El Celta, sin embargo, tiene fundados argumentos para contradecir el criterio del colegiado catalán y aportará como prueba las imágenes de la jugada, en las que se puede apreciar de forma muy clara que el portero céltico despeja el balón antes de chocar de frente con el delantero amarillo Jonathan Calleri.

Pero el vídeo presentado por el club vigués para salvar la sanción impuesta no han sido suficientes para convencer al Comité de Competición, que argumenta su decisión para no retirar la tarjeta roja de Rubén Blanco en que "el reglamento establece que el árbitro es la autoridad deportiva única e inapelable en el orden técnico para dirigir los partidos, por lo que no es posible revocar una decisión arbitral invocando una discrepancia en la interpretación de las reglas del juego."

Competición entiende, pese al vídeo presentado por el Celta de Vigo como prueba, que las imágenes demuestran que hubo un derribo en el área, por lo que sostiene que la expulsión está justificada.