Sergi Gómez, el central que ayer tuvo que actuar de lateral derecho en el segundo tiempo tras la expulsión de Rubén Blanco y la entrada en el campo de Fontás, aseguró que "el equipo lo ha dado todo y más por la situación vivida ayer. La impotencia de estar lejos de Galicia nos ha dado fuerza. El triunfo ha sido merecido por la rabia que tenemos dentro y tener que vivirlo en la distancia. Le mandamos nuestra fuerza a la gente que está sufriendo".

Sobre el partido el catalán insistió en que "hemos llegado dos o tres veces y lo hemos metido casi todo y en el segundo tiempo a pesar de la inferioridad nos hemos reconstruido, nos hemos colocado muy bien, hemos querido la pelota y hemos competido hasta el final. A pesar de la expulsión el equipo ha cumplido y ha dado la cara".