El Celta ha firmado el segundo peor arranque liguero en seis años, desde su retorno a la máxima categoría en la temporada 2012-13. El cambio de estilo propiciado por la llegada al banquillo celeste de Juan Carlos Unzué no acabado de cuajar en el equipo, que ha alternado buenos momentos con episodios oscuros y ha sido incapaz de sostener de forma prolongada un buen rendimiento, tanto de un partido al siguiente como en un mismo partido.

La pegada que el conjunto vigués ha mostrado ante el marco contrario se ha diluido con bajas prestaciones defensivas que han impedido consolidar la ventaja adquirida en el marcador, especialmente en los minutos finales de los encuentros, en los que han volado tantos puntos como los que el Celta suma en su casillero.

Transcurrido más de un tercio de la primera vuelta, el equipo celeste tiene 8 puntos, producto de dos victorias (Alavés, en casa, y Eibar, a domicilio) y dos empates, ambos en Balaídos frente a rivales recién ascendidos (Getafe y Girona). Los celestes han tres perdido tres encuentros: Real Sociedad (2-3), Betis (2-1) y Espanyol (2-1).

Desde su regreso a Primera División, el Celta no conseguía peores números desde el curso 2013-14, con Luis Enrique Martínez al frente del banquillo y Juan Carlos Unzué como segundo técnico. Los celestes sumaban entonces apenas 6 puntos con un saldo de una victoria (en el campo del Betis), tres empates en casa (Espanyol, Granada y Villarreal) y tres derrotas (Athletic, Getafe y Elche).

Los números del actual Celta no son mucho peores que los del pasado curso, con Eduardo Berizzo, aunque con el argentino el equipo había disputado ya estas alturas dos partidos de la Europa League y se había enfrentado al Real Madrid en el Bernabéu y al Atlético de Madrid en Balaídos. A jornada siete, la puntuación celeste ascendía a 10 puntos gracias a tres victorias (Sporting de Gijón, Espanyol y Barcelona) y un empate sin goles frente a Osasuna en El Sadar. Los célticos perdieron los tres primeros partidos de Liga (Leganés, Real Madrid y Atlético).

Si la referencia es la anterior campaña, la diferencia de puntuación es considerablemente mayor. En el curso 2015-16, el segundo de Berizzo al frente del banquillo, el Celta llevaba a estas alturas 15 puntos gracias a las victorias obtenidas ante el Levante, el Rayo Vallecano, el Sevilla y el Barcelona y los empates firmados ante Las Palmas, el Eibar y el Getafe. Los célticos no encajaron su primera derrota hasta la novena jornada, en su visita al Real Madrid en el Santiago Bernabéu (1-3).

En la temporada anterior, primera del argentino en Vigo, el Celta firmó también un gran arranque: 12 puntos, producto de tres empates (Córdoba, Real Sociedad y Atlético de Madrid) y tres triunfos (Getafe, Deportivo y Elche). La primera derrota se produjo en la séptima jornada en Balaídos, ante el Villarreal (1-3).

Con Paco Herrera, en la campaña de retorno a Primera, el Celta mejoró también el actual arranque. El equipo vigués contaba a estas alturas de competición con 9 puntos, gracias a sus victorias ante Osasuna, Getafe y Sevilla. Los celestes firmaron entonces cuatro derrotas: Málaga, Real Sociedad, Valencia y Granada.