La ecografía realizada a última hora de la tarde del lunes a Hugo Mallo confirma que el lateral y capitán del Celta sufre una rotura fibrilar de grado uno en el bíceps femoral izquierdo que le impidió finalizar el partido del viernes ante el Girona. El club anunció ayer que Mallo permanecerá tres semanas de baja, por lo que se perderá el partido ante la UD Las Palmas, del lunes 16 de octubre, pero podría recuperarse a tiempo para afrontar la visita del Atlético de Madrid a Balaídos, prevista para el domingo 22. El plazo de convalecencia se acorta una semana sobre lo previsto tras las primeras exploraciones médicas a las que se sometió el futbolista tras caer lesionado a la hora de juego en el partido frente al Girona.

Esta baja deja en cuadro a la ya exigua zaga del Celta, que no cuenta con los puestos doblados en ambos laterales. La lesión de Mallo obligará a Unzué a reubicar en la banda derecha al central argentino Facundo Roncaglia, aunque el técnico navarro también podría desplazar a esa posición al catalán Sergi Gómez.

En el otro costado, Jonny Otto es el único lateral izquierdo específico de la plantilla, aunque el vigués juega a pierna cambiada desde la etapa de Luis Enrique Martínez en el banquillo celeste. Gustavo Cabral y Andreu Fontán completan una retaguardia que no podrá contar tampoco para las próximas semanas con el canterano Diego Pampín. El coruñés es el recambio que Unzué preparó durante la pretemporada para el lateral izquierdo. Sin embargo, Pampín se encuentra ya en la India para disputar con España el Mundial sub-17.

Mallo no será la única baja del Celta en el desplazamiento a Canarias. El delantero uruguayo Maxi Gómez tendrá que cumplir un partido de sanción por acumulación de tarjetas amarillas. El actual máximo goleador céltico se ha llevado la reprimenda de su padre por su facilidad para caerse en el área rival cuando siente cerca la presencia de un defensa. "Mi padre me dice que deje de simular porque eso no me favorece. Ahora ya tengo 5 amarillas y me voy a perder el próximo partido", declaraba Maxi Gómez el lunes en Uruguay, al incorporarse a la selección charrúa.