Las pruebas médicas confirman la rotura fibrilar de grado uno del bíceps femoral izquierdo que Hugo Mallo sufrió el viernes pasado, pero rebajan a tres semanas el proceso de recuperación, por lo que el lateral y capitán del Celta se perderá el partido contra la UD Las Palmas (16 de octubre) pero podría recuperarse a tiempo para enfrentarse al Atlético de Madrid en Balaídos (domingo 22). El equipo celeste entrenó esta mañana en A Madroa sin los ocho internacionales que se encuentran con sus respectivas selecciones. La sesión de mañana cambia de escenario y se traslada al estadio de Balaídos, a partir de las 10.30 horas, a puerta cerrada. Mientras tanto, Rubén Blanco pidió "paciencia" para el equipo de Unzué, que mantiene una línea irregular de juego y resultados en el arranque de la temporada.

"Van siete partidos de Liga y es pronto para valorar si estamos jugando bien o mal. Hay que tener paciencia. Estamos trabajando bien. Nos falta un pelín de agresividad sin balón", explica el cancerbero de Mos antes de recordar que atacar y defender es una labor colectiva: "Atacamos once y defendemos once. La manera de empatar los dos últimos partidos en casa no es la más bonita, pero en la anterior ganamos en Eibar".

Rubén Blanco ha sido titular en las dos últimas jornadas de Liga, desplazando al banquillo a Sergio Álvarez. Aunque Unzué insiste en mantener rotaciones en todas las posiciones, incluida la portería, el mosense manifiesta sus deseos de querer "jugar siempre, pero somos tres disputando una posición. La esperanza siempre la tengo. Quiero seguir jugando, pero el míster tiene la última palabra. Él valorará según los entrenamientos que hagamos y según competimos. También le puede tocar a Iván [Villar]", recuerda.

La entrada de Rubén Blanco en el once ha coincidido con la modificación táctica de buscar salidas del balón en largo para no caer en los errores de las primeras jornadas por iniciar el juego desde la portería. "Hablamos mucho y decidimos que había que tomar otro tipo de solución. Seguimos intentando hacer lo mismo, pero tenemos que buscar más variantes en la salida del balón. En ningún momento es un pelotazo. No creo que hayamos cambiado de estilo de juego. Tenemos que ir adaptándonos al míster y el míster a nosotros", señala el portero del Celta, quien ante la pregunta de si en verano recibió ofertas para marcharse evita meterse en problemas: "Es un tema que dejó bien claro Felipe [Miñambres, director deportivo]. No hablaron con él y no seré tonto de desmentirlo".