El Celta vuelve a sufrir una nueva decepción en casa, ante una afición que comienza a dudar del juego de su equipo. El tropiezo ante un recién ascendido como el Girona es asumido sin más por el técnico céltico, Juan Carlos Unzué, quien considera que su equipo se encuentra cada vez más cerca de esa idea de juego que intenta implantar el técnico navarro en Balaídos con resultados dispares en este arranque de campeonato.

"Hay que seguir mejorando para encontrar ese equilibrio y que nos hagan menos goles", comenzó Unzué en referencia a los ocho tantos que su equipo ha encajado en Balaídos contra tres de los cuatro rivales que le han visitado este curso.

El preparador céltico analizó un partido con cuatro goles en el primer cuarto de hora y otros dos en el tramo final. "Ha sido un partido con diferentes fases, sin el control del juego, ni por ellos ni por nosotros. La idea táctica ha sido muy parecida de ambos equipos y eso nos ha dado más posibilidades ofensivas, pero también nos ha penalizado. A partir del minuto 25, que ellos decidieron replegar más, tuvimos más control. En la segunda parte tuvimos la paciencia necesaria para marcar y pudimos hacerlo en una ocasión nada más. Al final sufrimos la misma decepción que ante la Real Sociedad y el Getafe. Hemos jugado más a hacernos daño de forma directa los dos equipos y después nosotros hemos tenido más el control del juego, que es como se pueden ganar los partidos", explicó Unzué.

El navarro mantiene que el estilo que quiere implantar en el Celta "depende de lo que hagan también los rivales, los resultados? Todo lo va condicionando. Tengo la sensación de que estamos muy cerca de conseguir lo que queremos para el equipo".

Por Balaídos ha pasado otro de los equipos que solo aspira a lograr la permanencia. Sin embargo, el Celta solamenta ha sido capaz de sumar un punto. "Cuando un equipo se repliega como el Girona no es fácil originar ocasiones. En la segunda parte generamos tres o cuatro ocasiones. Tengo la sensación de que en ese sentido no le puedo pedir más velocidad al equipo. Excepto el tercer gol y una ocasión que detuvo Rubén Blanco, ellos no generaron más peligro en la segunda parte", subrayó el preparador céltico, quien desveló que al Tucu Hernández se le detectó un problema muscular en la mañana de ayer, después de que regresase con algunas molestias del duelo en Eibar.Sin embargo, el internacional chileno se entrenó con normalidad durante la semana, pero ya no pudo participar en el duelo ante el Girona.