El Celta se prepara para afrontar la sexta jornada de Liga sin apenas tiempo para digerir el empate en casa ante el Getafe, que le mantiene en los últimos lugares de la clasificación. El equipo vigués viaja esta tarde a Eibar con la novedad de la incorporación del sueco John Guidetti en la lista de convocados tras superar la fractura de clavícula que se produjo en la pretemporada. En Vigo se quedan Radoja, lesionado, Iván Villar y Hjulsager, ambos por decisión técnica. Juan Carlos Unzué cree que su equipo todavía está a tiempo de rectificar su errático arranque de Liga (4 de 15 puntos disputados) para alcanzar el objetivo de clasificarse para las competiciones europeas.

Hermético en cuanto a desvelar el once, Unzué prepara algunos cambios con respecto al partido del jueves. Cabral, Wass y Lobotka, suplentes el jueves, podrían jugar de inicio en un Ipurúa que condiciona el juego de los rivales, "más por el estilo de juego del Eibar que por las dimensiones del campo", sostiene el entrenador del Celta, que se prepara para superar la alta presión que ejercerá el equipo armero en el inicio de la jugada de los célticos.

"La sensación que me transmite el grupo es que se ha recuperado anímicamente. Además, ha habido dos días buenos en Vigo, con buena luz, y he visto a la gente muy enchufada, alegre. Espero que haya tiempo suficiente para que el equipo se recupere. Con los cambios que hicimos el jueves y los que haremos mañana podremos competir sin escusas", explica Unzué desde la sala de prensa de Balaídos, donde el equipo entrenó esta mañana a puerta cerrada.

A pesar de los malos resultados de su equipo (tres derrotas, un empate y una victoria), Unzué se muestra optimista: "Este grupo [de jugadores] es tan intenso como los rivales, lo siento así. Y creo que el grupo lo tiene de serie. Siendo realista y positivo, lo que he sentido es que hemos competido hasta el último momento y los resultados han sido muy justos. Eso es muy bueno y me da mucha confianza".

El Celta de Luis Enrique Martínez o en el último año de Berizzo también comenzaron con muchas dudas y pobres resultados. Unzué admite la dificultad de poner en marcha un nuevo proyecto: "Siempre hay esa situación de dificultad en cada nuevo proyecto. Me pasó en el Numancia, con Guardiola en el Barça y con Luis Enrique aquí. Hay que asumir la situación que tenemos. Nada está perdido y esto quizás nos da un poco menos de opciones, pero estamos a tiempo de rectificar la trayectoria y creo que los vamos a conseguir".

Y aunque al Celta le esperan los rivales más complicados, a priori, en la última fase de la primera vuelta del campeonato, su entrenador se muestra escéptico: "No tengo tiempo para pensar en lo que puede ocurrir en diciembre. Esos partidos pueden estar condicionados por lo que pase en septiembre o en octubre. También depende de cómo pilles a los rivales. Nunca sabes lo que puede ocurrir, y en ese sentido me gusta vivir al día", añade.