El fútbol es un juego de errores. Lo sabemos todos. Damos por hecho que el acierto del atacante conlleva un fallo del adversario. En el caso del Celta, el lapsus se ha convertido en rutina, en una especie de hipoteca que impide la progresión de un equipo que está sufriendo una sangría en área propia. El último caso se produjo ante el Getafe. La falta de entendimiento entre Sergi Gómez y Sergio Álvarez en los siempre peligrosos centros laterales permitió al Getafe arañar un punto de Balaídos e impedir el triunfo que necesitaba el cuadro celeste para sanar las heridas en la derrota de Cornellá.

En el inicio de curso cobran protagonismo las sensaciones. En el caso del Celta son positivas. Sobre todo en los encuentros en Balaídos. Lleva el dominio y la iniciativa. Controla el juego, pero le falta pegada en los momentos decisivos. Maxi Gómez ha asumido el protagonismo goleador de Iago Aspas. No obstante, no aniquila al rival. Sucedió frente a la Real Sociedad, el Alavés y también ante el Getafe. El equipo vigués sigue añorando esa verticalidad y ese ritmo de circulación frenético en los metros finales de la era de Eduardo "Toto" Berizzo.

Juan Carlos Unzué cumplió su palabra. Refrescó el centro del campo. Tiró de lógica situando al Tucu Hernández, uno de los veteranos del equipo, al mando de la sala de máquinas y dio la alternativa a Brais Méndez que demostró que tiene sitio en el primer equipo. El navarro también modificó el eje de zaga dando entrada a Sergi Gómez en detrimento de Gustavo Cabral.

La imagen mejoró la del pasado lunes ante el Espanyol. El Celta se impuso en la medular. Se notaba el espectacular sacrificio del Tucu Hernández y la creatividad de un Brais Méndez que incluso llegó a coquetear con el gol. El cuadro celeste pronto se hizo con la manija de partido. La recompensa llegó pronto. Hugo Mallo cabeceaba un balón que aprovechaba Maxi Gómez para batir a Guaita y romper el cerrojo azulón que había diseñado con mimo José Bordalás. El uruguayo seguía con su racha. Quinto gol en su quinto partido en LaLiga Santander, unos registros a la altura de los grandes artilleros de una de las mejores competiciones domésticas del mundo.

El Celta siguió controlando el partido. Apenas tenía problemas para construir desde atrás. Faltaba lo más difícil, el acierto en el último pase, pero ni Sisto ni Aspas tenían su día. El caudal ofensivo del equipo vigués procedía de las subidas al ataque de Hugo Mallo y Jonny o de las llegadas desde segunda línea de Brais Méndez.

En el segundo acto el Getafe adelantó líneas. Bordalás arriesgó y, poco a poco, el partido se convirtió en un intercambio de golpes. Unzué dio entrada a Emre Mor por el joven Brais Méndez. El turco dio la sensación de peligro, pero pecó de individualista. Le sobraba el último toque. Y Aspas, ansioso por estrenarse como goleador este curso, tampoco encontraba el camino del gol.

El Getafe avisaba. El conjunto madrileño creaba siempre peligro a balón parado, pero las intentonas de Markel o Jorge Molina no sorprendían a un Sergio Álvarez que evitó mediado el segundo acto el tanto del exdelantero de Betis o Elche. El choque entraba en su fase decisiva. Bordalás ponía todo su arsenal sobre el tapete de Balaídos. Unzué, por su parte, buscaba refrescar el centro del campo con la entrada de Lobotka y Wass.

El intercambio de golpes continuaba. Cuando restaban cinco minutos para el tiempo reglamentario, Ángel Rodríguez aprovechaba una falta de entendimiento entre Sergi Gómez y Sergio para cazar un centro lateral y firmar el tanto de la igualada. El Celta intentó la reacción. Pero el cuadro celeste estaba ansioso. No obstante, un centro de Hugo Mallo en el área visitante no encontró rematador. Tampoco las intentonas de Emre Mor pudieron salvar los dos puntos que pusieron rumbo a Getafe. Al final, empate, un punto que sabe a poco para un Celta que sigue acusando sus errores en área propia.

Ficha técnica:

Celta: Sergio; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Fontás, Jonny; Tucu Hernández, Jozabed (Wass, 81'), Brais Méndez (Emre Mor, 59'); Iago Aspas, Pione Sisto (Lobotka, 74') y Maxi Gómez.

Getafe: Guaita; Damián Suárez, Djene, Cala, Antunes; Markel Bergara, Portillo (Ángel, 56'), Arambarri, Fajr (Álvaro, 56'); Amath (Jefferson Montero, 74') y Jorge Molina.

Goles: 1-0: Maxi Gómez (24'); 1-1: Ángel (85')

Árbitro: Trujillo Suárez (comité tinerfeño). Mostró tarjeta amarilla a Jozabed y Maxi Gómez por parte del Celta mientras que por parte del Getafe vieron cartulina amarilla Djene, Antunes, Damián Suárez y Álvaro.