"Sensación de LaLiga", calificaba ayer la Liga de Fútbol Profesional a través de su cuenta en Twitter al céltico que se ha atrevido a hacerle sombra al mismísimo Leo Messi en la clasificación de máximos goleadores del campeonato español. Maxi Gómez suma cuatro tantos, aunque uno está en suspenso por un acta arbitral que se lo concede en propia puerta a Camarasa. Lleva uno menos que el astro argentino. Ni siquiera el Celta, como reconoció ayer su director deportivo, Felipe Miñambres, esperaba una demostración goleadora tan rápida y colosal por parte del Toro de Paysandú, un rematador que iguala marcas de grandes rematadores de la historia del club vigués, como Catanha, Pahiño, Hermida, Agustín o Del Pino. Como todos ellos, Maxi Gómez ha logrado marcar en los tres primeros partidos de Liga. El último que lo consiguió fue Fabián Orellana, en el arranque del curso 2014-15.

Como ocurrió en dos ocasiones ante la Real Sociedad, una semana después contra el Betis y el domingo frente al Alavés, Maxi Gómez convierte en gol alguno de los remates que realiza, demostrando una gran capacidad para situarse en el lugar preciso y poseer unas excelentes condiciones como rematador de cabeza y con los pies.

Todos los elogios que ahora recibe el charrúa llegan después de sacrificar parte de sus vacaciones de verano. Porque Maxi Gómez decidió adelantar su viaje a Vigo y comenzó a entrenar casi dos semanas antes que sus compañeros. Con problemas de sobrepeso, el delantero incluso siguió un plan especial de preparación al finalizar la temporada en Uruguay con Defensor Sporting, al que ayudó a conquistar el título del Torneo Apertura con 11 goles en 12 partidos.

En el Celta esperaban que afrontase un periodo de adaptación y que fuese entrando poco a poco en el equipo donde Guidetti partía como la referencia en ataque para Unzué.

En la recta final de la pretemporada, Maxi Gómez comenzó a explotar sus condiciones como goleador. Ante el Bayer Leverkusen anotó su primer tanto con la camiseta celeste y repitió en Balaídos frente al Udinese. La lesión de Guidetti ante la Roma le abrió las puertas a la titularidad en LaLiga y no desaprovechó la oportunidad. Sus primeros tres goles oficiales no obtuvieron rentabilidad alguna para el Celta, que desperdió las ventajas en el marcador ante la Real Sociedad y el Betis. El atacante uruguayo tuvo que esperar hasta la tercera jornada del campeonato para alcanzar la felicidad plena: marcó y le dio los tres primeros puntos al Celta. "Feliz por el triunfo y por ayudar al equipo", escribió en las redes sociales Maxi Gómez, que se ha convertido en la sensación de LaLiga.