Balaídos afronta su segunda temporada consecutiva con obras en las gradas que generan molestias entre los aficionados. Ayer, el club tuvo que disculparse ante los abonados de la grada de Río por no disponer de bebidas para refrescarse durante una tarde con altas temperaturas. Las quejas también se extendieron a la numeración de los nuevos asientos, con errores que obligaron a dividir a familias y grupos de amigos. Tampoco faltaron las denuncias en las redes sociales por la suciedad de los asientos. Para muchos celtistas, el estreno de la temporada no estaba acorde a la categoría deportiva del equipo ni a los precios de los abonos.

La grada de Río se abrió al público a medio construir, sin una cubierta que proteja a los aficionados de las inclemencias meteorológicas. Ayer, en Vigo se superaron los 30 grados centígrados. De hecho, el árbitro del partido Celta-Real Sociedad ordenó dos tiempos muertos de un par de minutos cada uno para que los jugadores repusiesen líquidos y tomasen un momento de respiro ante las elevadas temperaturas.

Los aficionados que ayer acudieron a la grada de Río no pudieron disfrutar del "cooling break", del refrigerio que Mateu Lahoz les brindó a los futbolistas. "El RC Celta quiere pedir disculpas a abonados y aficionados de la grada de Río por la falta de bebidas", comunicó el club a través de las redes sociales.

Quienes ayer acudieron a la grada en reconstrucción, se encontraron sin cantinas, con vallas de obra y muros que dificultaban la visión a unos aficionados que contemplaron el partido a pleno sol.

El retraso en las obras que ejecuta el Concello de Vigo provocaron que la grada de Río permaneciese cerrada durante los dos partidos amistosos que el Celta disputó en agosto en Balaídos. Ayer, las autoridades y el club decidieron abrir la instalación de manera provisional ante la imposibilidad de reubicar a todos los abonados en otras gradas del estadio. Las deficiencias generaron protestas y enfados de los aficionados, obligando al club a salir al paso con una nota en la que pedía "disculpas" por "la falta de bebidas" durante una tarde tropical.