El Celta B arrancó de la mejor manera su nueva temporada en Segunda División B. Con un conjunto profundamente renovado, el filial céltico logró la victoria en la primera jornada liguera tras superar con justicia al Pontevedra en Barreiro por 2-1.

Los goles de Drazic y de Brais Méndez, dos de los futbolistas que deben marcar las diferencias en este conjunto, hicieron justicia al buen partido de los vigueses que jugaron mejor y se adaptaron con más acierto a las condiciones en las que se jugó el partido.

El equipo de Rubén Albés, que se estrenaba en el banquillo del Celta B en un partido oficial, se adelantó en el primer minuto de juego por medio de Drazic. El serbio, que ha aceptado la propuesta de jugar en el filial con la intención de tomar impulso en una carrera que parecía algo estancada, comenzó a demostrar que este año tiene que ser un jugador determinante para el cuadro vigués. A partir de ahí el Celta B controló la situación y desperdició situaciones para ampliar el marcador.

Fue en el segundo tiempo cuando el Celta B estiró su ventaja en el marcado. A media hora del final Brais Méndez anotó el segundo y dejó e partido prácticamente asegurado. La reacción final del Pontevedra, que marcó en el minuto 88 por medio de Añón, le dio algo de incertidumbre al marcador en esos instantes finales, pero la victoria del cuadro de Albés fue tan justa como inapelable. Un buen comienzo en Barreiro.