El Celta se presentó ante su afición con la plantilla todavía pendiente de cerrar, pues continúan en Vigo Marcelo Díaz y Álex López, a los que el club ha invitado a marcharse, y con Pape Cheikh, al que el Tottenham quiere llevarse a la liga inglesa. Además, los célticos buscan un atacante con gol y desborde y es probable que se produzcan otros movimientos en cuanto a salidas y a llegadas de futbolistas, pues el mercado de fichajes permanecerá abierto hasta finales de agosto.

Apenas dos mil personas se encontraban en las gradas de Balaídos ayer cuando a las siete de la tarde se inició la presentación de la primera plantilla del Celta. Los jugadores comenzaron a salir al campo a través del pasillo que formaban un grupo de recogepelotas, que pertenecen a la cantera de A Madroa. Siguiendo el orden de los dorsales que lucirán este curso los célticos, el guardameta Sergio Álvarez fue el primero en aparecer en el campo y dio paso al resto de compañeros, entre los que se encontraban Álex López y Marcelo Díaz, a los que el club les busca una salida al no entrar en los planes de Juan Carlos Unzué. Como "todo un líder" fue presentado a través de la megafonía el internacional chileno., que tiene los días contados en Vigo. Veinticuatro jugadores forman ahora mismo el plantel celeste, incluido el portero Iván Villar.

A continuación, llegó el turno del cuerpo técnico, liderado por Juan Carlos Unzué, que se estrena esta temporada al frente del club vigués con el reto de devolverlo a las competiciones europeas, aunque el navarro insiste en "no ponerse límites" en cuanto a los retos.

El breve acto, de apenas diez minutos de duración, concluyó con la "fotografía de familia", de jugadores, técnicos, médicos y auxiliares, con el presidente Carlos Mouriño al frente.

El capitán céltico, Hugo Mallo, tomó la palabra para agradecer la asistencia a los aficionados que acudieron a la presentación, media hora antes del inicio de partido contra la Roma. El lateral espera "una temporada muy ilusionante" para el conjunto vigués y lanzó el deseo de que el equipo pueda repetir "las experiencias deportivas del año pasado", en el que el Celta brilló en la Copa del Rey y en la Europa League, después de llegar hasta las semifinales en amba competiciones. El club espera clasificarse de nuevo para la competición continental que tantas alegrías deparó a los aficionados. Con un "hala Celta" despidió Mallo su breve intervención en la puesta en escena del equipo celeste sin haber completado el reparto de sus principales actores.