El excéltico vigués Santi Mina vuelve a salir a la palestra y no por motivos deportivos. Después de que el pasado junio pasara una noche en el calabozo por presuntos abusos sexuales, ahora ha salido al paso de las informaciones surgidas en las redes sociales que le involucraban a él y a otros futbolistas del Valencia CF en un supuesto altercado en el local de ocio Marina Beach Club de la ciudad de Valencia.

"Me gusta oír las mentiras cuando sé toda la verdad", ha escrito el delantero gallego en su perfil de Instagram adjuntando un comunicado oficial del propio Marina Beach Club que responde a una narración de los hechos que ha levantado polvareda en las redes sociales y que apuntaba a que el vigués y Jaume Domènech habrían sido expulsados de uno de los reservados tras haberse encarado supuestamente con otra persona, que sería uno de los propietarios de Marina Beach Club.

El Marina Beach Club, así, desmiente la versión surgida en redes sociales a través de este comunicado oficial: "Desde la dirección de Marina Beach Club queremos desmentir las informaciones vertidas por terceros sobre algunos jugadores del Valencia CF. Por otro lado, destacamos que parte de la plantilla son clientes habituales de nuestros restaurantes Marina Beach Club Valencia, Restaurante Panorama y el Portet y su comportamiento hacia los trabajadores y los otros clientes ha sido siempre exquisito". Ese es el comunicado que Santi Mina ha adjuntado en su perfil de Instagram.

Los hechos tuvieron lugar a la vuelta de Inglaterra, donde el equipo jugó por la tarde ante el Bournemouth en el Vitality Stadium. Los futbolistas Santi Mina, Jaume Domènech, Álvaro Medrán y Simone Zaza asistieron al mencionado local para cenar, aprovechando que tenían dos días de descanso por delante, ya que hasta este miércoles no tienen que regresar al trabajo, y abandonaron el local a la una y media de la madrugada.

Santi Mina dejó el banquillo celeste en 2015 para poner rumbo a Valencia por 10 millones de euros.