El segundo encuentro de pretemporada del Celta ha permitido a Juan Carlos Unzué insistir en algunas pruebas ya avanzadas hace una semana en el Memorial Isidro Silveira ante el Racing de Ferrol y el Sporting de Gijón y ha dejado detalles interesantes de algunos de los nuevos fichajes incorporados a filas por la dirección deportiva.

Entre las pruebas, llama la atención la decisión de volver probar a Pape Cheikh en la posición de pivote, en el vértice inferior del triángulo de centrocampistas, con Brais y Lobotka arrimados a sus costados. Aunque quizá no sea más que un ensayo, sin posterior trascendencia en la Liga, no deja de sorprender que Unzué piense en el canterano para una posición más defensiva, sujeta a mayores servidumbres posicionales y de menor despliegue que la de interior, donde acostumbraba utilizarlo Berizzo. El chico, en todo caso, cumplió con sobriedad, a pesar de a voraz presión del Brentford propició errores en la apertura del balón.

A Lobotka, que en Dinamarca se había alternado como pivote e interior, el preparador navarro lo situó de nuevo como interior derecho, donde volvió a dejar una buena impresión. Le falta adaptarse al modelo y encontrar mayor complicidad con sus compañeros, pero se ve que maneja con gran precisión en la pelota, domina el golpeo en largo y ofrece soluciones en la salida de balón, algo clave en el modelo de juego más contenido que propugna Unzué. A Brais, que brilló la pasada semana en Ferrol, se le vio menos efectivo y tuvo la desgracia de retirarse lesionados tras recibir un golpe de un rival.

En el segundo tiempo, con los cambios, destacó sobre el resto Wass, cuya entrada en el campo dio un vuelco el choque antes de que Unzué cambiase casi por completo el once. El danés asistió con maestría a Guidetti y rondó el gol antes de que el carrusel de cambios le cortase el ritmo. En el segundo once, no pasó inadvertida la presencia de Aspas en banda después de que Unzué lo utilizase en Ferrol en punta y la ubicación de David Costas como lateral derecho. Pampín estuvo en el primer tiempo en el izquierdo, sin desentonar. Maxi Gómez, de nuevo en punta, no tuvo demasiadas oportunidades de contactar con el balón.

Entre los canteranos, sobresalió el aspirante Iván Villar, que entró en el segundo tiempo por Rubén y salvó al equipo con un par de paradas de mucho mérito.