Jozabed Sánchez se sinceró ayer con los aficionados celestes en una simpática entrevista en las redes sociales, en la que el sevillano respondió a las preguntas de los aficionados en la cuenta oficial del Twitter del Celta. El centrocampista confesó que vivió con tranquilidad la negociación con el Fulham que lo trajo a Vigo, elogió la pasión con que la afición celeste vive los partidos del equipo y señaló, entre otras cosas, como el momento más memorable de sus cuatro meses de cesión en Balaídos el partido de semifinales de la Europa League disputado en Old Trafford.
"Gran parte de la negociación entre Fulham y Celta estuve bastante tranquilo porque el Celta me mostró su confianza en mí", explica el segundo fichaje del verano, aunque admite que se puso "un poco nervioso" a medida que la operación se acercaba a su final. "Lo que yo quería desde enero era jugar en el Celta. Cuando supe que jugaría aquí más temporadas sentí mucha alegría. Para un jugador es importante sentirse a gusto y valorado. Ahora toca trabajar para poder disfrutar estos cuatro años", explica.
El futbolista sevillano no escatima elogios hacia la afición celeste, de la que destaca su incondicional apoyo al equipo y se muestra especialmente impresionado con el comportamiento de los aficionados en Old Trafford. "El celtismo demostró ser una gran afición, estuvo siempre con el equipo, dio apoyo en los momentos que necesitábamos y ojalá que siga igual que el año pasado", señala. "Sin ninguna duda, el partido más espectacular con el Celta, el de Manchester, en Old Trafford. No tuvo el final que todos deseábamos pero creo que se vio a un buen Celta, a una grandísima afición apoyando", apunta.
A hora de referirse a sus cualidades futbolísticas, Jozabed destaca su intuición para leer el juego sobre la marcha, evitando acciones superfluas. "Mi mayor virtud es pensar un poco antes de que reciba el balón e intentar saber que es lo que voy a hacer a continuación", indica. "Me gusta jugar fácil, no hacer jugadas difíciles porque al final casi siempre acaban en nada", precisa. Y remacha: "Estar siempre a disposición del equipo e intentar jugar rápido y moverme entre líneas que es lo que más me gusta".
El futbolista sevillano ha relatado que sus compañeros le apodan "el mexicano" por el bigotillo que lucía cuando se incorporó cedido al equipo y revela que, con el paso de los días, hasta Berizzo acabó llamándolo así.
Finalmente, cuando se le preguntó sobre que es lo que más le gusta de la ciudad, Jozabed se muestra concluyente: "Lo que más me gusta de la ciudad son las vistas desde A Madroa con la ría, Vigo abajo y las Cíes al fondo. El otro día visité las islas son impresionantes. También me gusta pasear por el centro".
