Miguel Pérez Cuesta, 'Michu', ha anunciado su retirada como futbolista profesional a los 31 años, decisión que se ve abocado a tomar debido al mal estado de un tobillo, del que tuvo que ser intervenido en 2013 y que ha lastrado su carrera desde entonces. "Michu", que ha publicado una emotiva carta de despedida al fútbol, reconoce hacerlo con "mucho dolor" y adelanta que seguirá "unido" al deporte rey (se formará como entrenador), al que responsabiliza de todo el "impagable" cariño que los aficionados le han dado a lo largo de su carrera.

"Te doy las gracias por todos los momentos mágicos que me regalaste. Me siento un privilegiado por haber cumplido el sueño de tantos niños que flirtean contigo desde pequeñitos: el sueño de llegar a ser profesional", escribe en alusión al fútbol.

El ovetense tiene una mención especial para su Real Oviedo, club en el que se formó y con el que debutó en Tercera División en 2003 y ascendió a Segunda B en los años más oscuros del conjunto azul, y el equipo al que volvió el año pasado en Segunda. El atacante renuncia al año de contrato que le queda a sabiendas de que no ha podido competir al nivel esperado.

El ya exfutbolista, que se lesionó en el mejor momento de su carrera, llegó a ser el jugador revelación de la Premier League en la campaña 2012-2013 con el Swansea y debutó en la selección española de Vicente del Bosque ese mismo año, pero apenas dos meses después se sometía a la primera de muchas intervenciones quirúrgicas con las que el ovetense intento paliar sin éxito su dolencia.

El asturiano había despuntado ya entonces en el Celta y el Rayo Vallecano, equipos a los que muestra su agradecimiento en la carta con la que ha confirmado la decisión.

El Celta lo fichó para su filial en verano de 2007; una complicada negociación con Michu y su padre cuyo final exitoso el director deportivo de entonces, Ramón Martínez, atribuía al director de la cantera, el Chuti Molina, capaz de convencer a un jugador que incluso había rechazado irse a las categorías inferiores del Real Madrid. Ese mismo Michu todo corazón que ya siendo céltico también rechazó su primera oferta de Primera División, tras varios días de cavilación, porque era del Sporting.

Michu ya concluyó ese campaña jugando en el primer equipo, donde se asentó en los tres siguientes ejercicios para disputar 103 partidos, anotando 15 goles; uno, en el partido contra el Granada del play off de ascenso, que pudo definir después él mismo en Los Cármenes, en la tanda de penaltis. Falló y después lo haría también Catalá, pero el celtismo lo recibió con cariño en Peinador y ayer le tributó un homenaje en redes sociales al que se unió el propio club vigués desde su cuenta oficial de Twitter: "Orgullosos de formar parte de tu historia y tú de la nuestra. Gracias Michu por tus años de celeste".