- ¿Cómo están siendo estos primeros días de vuelta al trabajo?
- Muy buenos. Ya había ganas. Hemos tenido este año unas vacaciones largas, las hemos aprovechado para descansar y hemos vuelto todos muy enchufados. Hay cambio de entrenador y también del modo de hacer las cosas y estamos predispuestos a aprender y hacer lo mejor posible lo que nos pida.
- ¿Notan ya el cambio?
- Sí, los cambios son evidentes desde el primer momento pero por suerte somos un equipo que se adapta a todo y trabaja siempre al máximo intentando hacer lo que nos pida el técnico. Así lo hemos hecho siempre y lo seguiremos haciendo. Han cambiado algunas cosas pero la idea es la misma: ser un equipo protagonista con el balón.
- Y también ser un equipo agresivo e incómodo para los rivales, como la temporada pasada.
- Claro, el míster incluso nos ha pedido que mantengamos muchas cosas de las que hacíamos con el Toto, así que hay que meter conceptos y cosas nuevas pero sabemos bien cómo hay que hacerlo.
- Los más antiguos, como usted, ya han tenido a este técnico hace unos años. Supongo que esto también facilita las cosas.
- Es verdad que los que estuvimos con Luis Enrique con este mismo grupo de trabajo tenemos cierta ventaja para asimilar algunos conceptos pero una vez que el equipo coja la dinámica de los mecanismos que nos están enseñando va a funcionar de lujo.
- Y después de haber mecanizado en los últimos tres años una idea de juego tan peculiar como la de Berizzo, ¿cuesta reinventarse?
- Un poco. Después de tanto tiempo haciendo siempre lo mismo cambiar cuesta. No es fácil pero en eso estamos. La pretemporada está para eso. Nos van dando la información que quieren y poco a poco la vamos asimilando y mejoraremos en lo que ellos nos piden.
- Una de las cosas que más llama la atención es el cambio de las marcas individuales a la defensa zonal. ¿Es más fácil o más complicado?
- El marcaje al hombre es más arriesgado porque dependes de cada uno. Si a uno se le escapa un jugador o hay un desequilibrio por parte del equipo rival casi siempre te generan una ocasión de gol. En teoría, la defensa zonal nos permite estar unos más pendientes de otros y no tanto cada uno de su marca. Son modos distintos del trabajo defensivo y cada una tiene sus ventajas e inconvenientes. Si el míster decide esto es porque cree que es lo mejor para el equipo y hay que intentar cambiar el chip, que no es fácil, porque tenemos muchos automatismos cogidos.
- Parece que Unzué quiere dar mayor importancia a salir con la pelota jugada desde atrás, que es su mayor virtud. ¿Hasta qué punto cree que esto le beneficia a la hora de ganarse un puesto?
- Sacar el balón desde atrás es una de las cosas que mejor hago y que el entrenador nos lo pida me gusta porque es también mi manera de entender el fútbol. Supongo que me favorece pero esto no significa que vaya a jugar, ni mucho menos. Eso dependerá el trabajo en los entrenamientos y del rendimiento en los partidos. Al final, somos muchos jugadores ahí atrás y el míster es el que decide. Evidentemente todos trabajamos duro para hacernos con una de esas dos plazas de defensas centrales.
- En defensa hay posiciones en las que el técnico está sobrado de efectivos, como en el eje de la línea, y otras en las que no están los puestos doblados. ¿Se sienten un poco perjudicados?
- Hombre, es un poco más complicado porque hay más gente y, por tanto, mayor competencia. Pero también podemos jugar en más de una posición. Hay compañeros que lo han hecho muy bien como laterales y al final lo importante es que el trabajo de cada uno sea bueno para el rendimiento del grupo.
- El Celta va a jugar con defensa de cuatro pero habrá partidos en los que el técnico planea jugar con tres centrales. Lo que no aclaró Unzué es si será en un sistema 3-4-3 o con dos carrileros. ¿Qué les ha dicho a a ustedes?
- Al final, lo de los sistemas es un poco de cara al posicionamiento; luego, en el campo, se dan muchas cosas. Lo que nos ha comentado es que no se va jugar siempre con el mismo sistema. Se variará en función del rival o los momentos de cada partido. Tendremos más de un sistema entrenado y practicado. Habrá variantes y el míster tiene dónde elegir. Cuanta más competencia, mejor. Cuando todo el mundo quiere ganarse un puesto es cuando mejora el rendimiento colectivo.
- También les ha pedido que sigan siendo muy agresivos en la recuperación, pero no se si esto es tan efectivo presionando en zona.
- Sí que se puede hacer. Es más una actitud mental que de posicionamiento. Hay que tener en la cabeza ser muy valientes, saltar, no tener miedo a dejar metros detrás de ti. Juan Carlos nos ha dicho que desde su anterior etapa aquí hemos mejorado en muchas cosas y esto no quiere que lo perdamos. Una de ellas, sin duda, es nuestra forma de presionar. Cuando se pierde un balón, ir a muerte a recuperarlo es de las mejores cosas que tenemos y perderlo sería ir contra nuestros principios.
- ¿El objetivo de este temporada es volver a Europa?
- Yo no me marcaría objetivos, creo que lo hemos dicho un poco todos, incluso el presidente. No nos marcamos un objetivo fijo, pero tampoco nos ponemos límites.
- No se ponen límites pero sí se los va a poner la competición.
- Va a ser una liga muy competida y será difícil entrar en Europa porque hay muchos rivales que se han reforzado muy bien. Venimos de una dinámica buena, cada año hemos estado un pelín mejor que el anterior y este año hay que ser ambiciosos al máximo y pelear por llegar a estas plazas europeas que nos permitan vivir algo como lo que vivimos el año pasado.
- El factor diferencial es lo que han mejorado los demás, pero el Celta también ha mejorado. No se ha ido ningún titular, han fichado gente de calidad y habrá una competición menos.
- El año pasado estuvimos muy vivos y en la pelea por Europa casi hasta el final de la Liga. Este año, con solo dos competiciones, podemos preparar mejor los partidos y esto nos puede dar más opciones. Lo de la pasada temporada fue muy meritorio pero hay que dejarlo atrás y centrarnos en ésta. La Liga va a ser importantísima y en la Copa, después de dos grandes temporadas, también queremos llegar muy lejos.
- Termina contrato en 2019. ¿Hay alguna conversación en marcha para su renovación?
- De momento no. Yo estaría encantado porque soy muy feliz aquí y espero que se pueda dar pero aún no hemos hablado nada.
- ¿Ha hablado con Nolito?
- He hablado, sí
- ¿Y qué le ha comentado? Porque mucha gente en Vigo tenía la esperanza de que volviese
- No mucho, la verdad. Le he dicho que me hubiese encantado que volviera, como todos los celtistas, pero no ha sido posible y le he deseado lo mejor. También le he comentado que vamos a enfrentarnos y que no se pase.
