El internacional sub 19 alemán Dennis Eckert (Colonia, 1997) aspira a convertirse en el primer futbolista de esta nacionalidad en ingresar en la primera plantilla de Celta. Con ese objetivo en mente y la ilusión de labrarse en Balaídos un futuro en el fútbol español, acaba de incorporase el atacante germano al filial celeste, donde le espera la ardua misión de llenar el vacío que ha dejado Borja Iglesias. "Podía haberme quedado en Alemania pero jugar en el Celta siempre ha sido un sueño. Mi familia es de aquí, tengo amigos aquí y conozco la ciudad y el idioma. El año pasado me hicieron una oferta y casi no me lo podía creer. Fue perfecto", resume Eckert, formado en las categorías inferiores del Borussia Moenchengladbach.

De madre tudense, el artillero llega a Vigo con muy altas expectativas y la exigencia de sustituir a Borja Iglesias, el máximo artillero nacional de Segunda División B, que le ha puesto el listón muy alto. Pero Eckert recoge el guante: "Es una gran responsabilidad claro. Borja tiene todo mi respeto, hacer 34 goles en Segunda División B no es nada fácil. Voy a intentar hacer tantos como él pero va a ser muy difícil. No puedo decirle a la gente que voy a marcar tantos goles, pero intentaré hacer todos los que pueda", promete. Eckert ha firmado con el Celta por cuatro temporadas, dos con el filial y las dos siguientes con el primer equipo, aunque a discreción del club, que puede decidir a partir del tercer año si prorroga o no su contrato. El jugador, de momento, se plantea las cosas a corto plazo. "Mi meta es llegar al primer equipo pero primero quiero mostrar la gente que puedo jugar y hacer las cosas bien en el Celta B. Estoy feliz con el entrenador que tengo ahora. Quiero hacer las cosas poco a poco. No pienso en el primer equipo, sino en el Celta B y tengo que trabajar mucho porque no va a ser fácil", explica el delantero.

Dennis Eckert valora la calidad el equipo pero sobre todo el estilo que el Rubén Albés, el nuevo técnico, trata de implementar en el filial. "Me gusta la forma de jugar que tiene el técnico de aquí. Es muy distinto a Alemania pero la prefiero porque es un juego muy técnico, siempre con el balón por abajo y en espacios pequeños. No se juega tanto con el cuerpo como en Alemania. Pensaba que iba a ser más o menos así", apunta el artillero, que se siente un "feliz" de celeste. "Cuando el Celta me llamó fue una feliz sorpresa porque no pensaba que me fueran a hacer una oferta. El club habló con mi agente y nos vinimos para aquí. Me enseñaron la ciudad, A Madroa, el estadio y me puse muy feliz. Estoy muy cómodo aquí", asegura.

Aunque el listón de la pasada temporada está muy alto, el delantero centro del filial no se pone límites. "Nos sentimos capacitados para luchar por el play-off. Es verdad que se han ido jugadores importantes pero también se han quedado otros que son muy buenos", destaca. Y remacha: "Nunca sabes qué va a pasar en el fútbol. Puede pasar cualquier cosa, pero yo siempre quiero aspirar al máximo. Somos un equipo de jóvenes, sí, pero también podemos ganar con los jóvenes. Si un equipo es bueno, es bueno".