La plataforma de observación técnica de A Madroa, conocida como el andamio, erigida por orden de Luis Enrique e ignorada en tiempos de Berizzo, ha recuperado su utilidad. Luis Enrique quería contemplar los entrenamientos desde una perspectiva elevada para analizar mejor los movimientos de los jugadores. El asturiano comenzó subiéndose a la ladera del monte vecino al campo, hasta que un empleado del Celta le comentó la idea de construir la plataforma. Ayer fue Aitor Unzué, hijo del entrenador jefe y nuevo analista, el que se encargó de grabar el entrenamiento desde las alturas.