A 24 horas del inicio de la pretemporada, el Celta ha desayunado con la inesperada noticia del fichaje del lateral canterano Samuel Araújo, Samu, por el FC Barcelona. El jugador ha aprovechado una cláusula de su contrato para incorporarse cedido un año al filial azulgrana, que la próxima temporada militará en Segunda División.

La decisión de Samu, que esta mañana debía incorporase a la pretemporada con el primer equipo en A Madroa, ha causado un profundo malestar en el Celta, que se siente decepcionado con el jugador.

El club lamenta que Samu haya tomado esta decisión justamente cuando más había apostado por el chico. El Celta difundió ayer un comunicado en el que señala que decidió no renovar a Carles Planas precisamente para ir dando la alternativa al canterano esta misma temporada cuando hubiese necesidad en el primer equipo. La idea era que el chico tuviese contrato con el filial pero se entrenase a las órdenes de Juan Carlos Unzué. Tal situación, sin embargo, no ha convencido al lateral, que ha aprovechado una cláusula del contrato renovado la pasada temporada para forzar su cesión al Barcelona.

Samu renovó en junio de 2016 por dos temporadasa, con dos más opcionales, ya con ficha en el primer equipo, de modo que, en junio próximo, una vez concluido su periodo de cesión al filial azulgrana, el club celeste debe decidir si rescinde su contrato o lo incorpora al primer equipo. Tal como se han sucedido los acontecimientos, todo hace indicar que el canterano es ya historia en el Celta.

El lateral vigués era uno de los jugadores con los que el club esperaba contar en Primera División a corto plazo. Samu realizó de hecho su primera temporada con el primer equipo hace cuatro años, de la mano de Luis Enrique, aunque fue Eduardo Berizzo el que lo hizo debutar al año siguiente en un partido de Copa del Rey en San Mamés ante el Athletic de Bilbao.

Pese a no haber cumplido los 22 años, el zaguero era uno de los veteranos del Celta B, al que llegó en 2014 desde el equipo juvenil que logró en Vigo el subcampeonato de la Copa de Campeones. Desde entonces ha sido el lateral izquierdo titular del filial con casi un centenar de partidos en Segunda División B.