El Celta presentó ayer a su primer refuerzo para la plantilla que dirigirá Juan Carlos Unzué. El uruguayo Maxi Gómez llegó a Vigo el domingo para firmar un contrato por cinco temporadas y con una cláusula de rescisión de 50 millones de euros, la más alta de la plantilla. El delantero, que en agosto cumplirá 21 años, fue una de las estrellas del recién concluido torneo Apertura de su país, en el que alcanzó el título con Defensor Sporting. Ayer, se mostró feliz por la oportunidad de poder jugar en Europa y por la apuesta del Celta, que pagará 4 millones de euros por el 80 por ciento de los derechos federativos del futbolista, que confía en adaptarse rápido al fútbol español. Para ello, ya inició la preparación en Uruguay y la seguirá a partir de hoy en A Madroa para llegar en las mejores condiciones a la pretemporada que el equipo vigués realizará a partir del 10 de julio.

"Estoy aquí para darle lo mejor al Celta", dijo en su presentación como nuevo jugador celeste, en un acto celebrado en la mañana de ayer en la sala de prensa de Balaídos, donde estuvo acompañado por el vicepresidente del club vigués Ricardo Barros y por el director deportivo céltico, Felipe Miñambres.

"Esperamos que siga con su progresión, que demuestre lo mismo que hizo esta temporada en Uruguay, donde fue uno de los jugadores más destacados, tanto en lo fubolístico como en el apartado goleador", dijo Miñambres en referencia al joven delantero charrúa, que en su debut en el fútbol profesional sumó 14 goles en 21 partidos. "Pensamos que nos puede aportar cosas con sus condiciones y características. Lo único que le deseamos es que ese juego que demostró en Uruguay lo repita aquí y que lo vaya incrementando con la edad", añadió Miñambres.

Esas palabras del director deportivo céltico alegraron a Maxi Gómez: "Estoy muy contento de formar parte de este club y quiero darle lo mejor, aportar lo mejor de mí. Vengo a ganarme el puesto y hacer lo que me pida el técnico".

El futbolista, con problemas de peso, explicó que tras comprometerse con el Celta inició un plan especial de preparación en Uruguay, que seguirá a partir de hoy en A Madroa. Maxi Gómez adelantará así el inicio de la pretemporada, que el resto de sus compañeros comenzará a partir del 10 de julio. "Estoy aquí para darle lo mejor al Celta", dijo, antes de dar unas pinceladas sobre sus características como goleador: "Juego mucho en el área, puedo aguantar la pelota y jugar bien a la primera. Ojalá le aporte mucho al equipo".

Admite el futbolista charrúa las diferencias entre el juego que se practica en su país y el de la Liga española. "El fútbol cambia mucho. Creo que en Uruguay es más agresivo, más fuerte. Aquí se juega más. Ojalá pueda adaptarme rápido y hacerlo lo mejor posible para el Celta".

Una vez concluida la rueda de prensa, Maxi Gómez se enfundó el uniforme del Celta para acudir a la cita con los aficionados que le esperaban en la grada de Tribuna Baja. El futbolista no pudo pisar el terreno de juego porque acaba de renovarse y la hierba está en proceso de crecimiento.

El goleador uruguayo tendrá que pelear con John Guidettti, con Iago Aspas y con Claudio Beauvue por la titularidad como delantero centro, aunque el moañés y el guadalupeño también pueden jugar por la banda derecha.