Los campus de verano de la Fundación Celta arrancaron en Ames y en A Madroa, dos de las veintiséis sedes con las que cuenta esta edición. Los jóvenes celtistas inscritos en la primera semana del campus de A Madroa tienen la oportunidad de entrenar en el campo del primer equipo, una experiencia inolvidable para los pequeños y que se realiza por primera vez en el marco de estas actividades programadas por el Celta para el verano.