En el anuncio, el futbolista moañés y el hincha céltico conversan sobre la experiencia que supone defender los colores del Celta dentro y fuera del campo, hablan de la reciente experiencia vivida recientemente en Old Trafford o de la importancia de la polémica grada de animación que el club pondrá en marcha la próxima temporada, entre otras cuestiones.

Aspas considera esencial el apoyo del público y lo pone como ejemplo de la buena marcha la pasada temporada. "Para nosotros es muy importante. Cuando va toda la gente siempre da un plus, no solo a los jugadores, sino a los demás aficionados, sobre todo visto en los últimos meses, con todo lo que nos estábamos jugando, desempeñaron un papel fundamental", reconoce el moañés, que percibe un rejuvenecimiento de la masa social con el que se siente identificado. "En los últimos diez años se ha rejuvenecido bastante la edad media del aficionado. Hay mucha gente joven y yo me veo reflejado en ellos" indica.

Iago Aspas aplaude, en este sentido, la decisión del club de crear la próxima temporada una grada de animación que reúna al mayor número posible de peñas. "Es importante juntar a todas esas peñas, como hay en otros estadios, y es algo que se nota bastante. Da un plus mayor a los jugadores. Estando las peñas tan distendidas no se nota tanto como si estuviesen todas juntas", expone.

El delantero morracense y el aficionado disertan sobre lo que supone la experiencia de ser celtista que, confiesan, no es fácil expresar con palabras. "Es algo indescriptible. Nunca pensé que me fuese a emocionar en un partido de fútbol y lo he hecho este año en Manchester, en Vitoria o en Jarkov, con ese gol de penalti en el minuto 91 cuando pensábamos que ya estábamos fuera", apunta el interlocutor de Aspas, que relata la indescriptible emoción que supone vivir los partidos del Celta desde horas antes de su comienzo.

Aspas resume así su experiencia: "Para mí el Celta lo es todo". Y detalla. "Llevo 18 o 20 años en el club, siempre con un balón en los pies. He disfrutado mucho jugando en A Madroa y en los mil campos en que he estado. Y el sueño de debutar en Balaídos. ¿Quién me iba a decir a mí, con ocho años, que iba a poder cumplir ese sueño y poder mantenerme luego tantos años y tantos partidos con el Celta en la élite? Cuando me retire y pueda mirar atrás, estaré orgulloso de haber vestido esta camiseta".

La inolvidable experiencia de Old Trafford con tres mil aficionados celestes silenciando a los 50.000 de los Red Devils, está también muy presente en la entrevista. "Cuando salimos se nos puso la piel de gallina a todos. Ya no solo el partido, sino desde que empezamos a calentar. Cuando salió el Manchester, que tenía en el campo 50.000 aficionados, se escuchaba más a los del Celta que a los del Manchester" , relata la estrella céltica, que admite ser más tranquilo fuera que dentro del campo. "Fuera del terreno de juego soy una persona mucho más tranquila. Mi madre siempre decía que soy una persona fuera del campo y dentro otra, pero cuando hay ese sentimiento por un equipo? Los dos años que no estuve aquí veía los partidos del Celta como un aficionado más. Me molestaba cuando perdía y me alegraba mucho cuando ganábamos un derbi o un partido así", relata.