La presencia de Iago Aspas en las selección española no es flor de un día. Ocho años después de irrumpir en la vida del Celta para salvar al equipo del descenso a los infiernos de las Segunda División B con sus dos famosos goles al Alavés el delantero moañés se afianza en la Roja y acaricia el sueño de disputar un Mundial con el equipo nacional.
Aspas lo ha sido todo en el Celta y espera trasladar este protagonismo a la selección. Lopetegui le dio el pasado miércoles la alternativa como titular en el amistoso contra la pujante selección de Colombia y el delantero celeste respondió con actuación de lo más solvente, esta vez en su posición natural de delantero centro.
No defraudó la estrella céltica contra los cafeteros. El moañés mostró un prometedor alto grado de complicidad con otro excéltico, David Silva, y generó constantemente peligro cayendo a la derecha desde el centro del frente de ataque. Los 55 minutos que el jugador celeste estuvo sobre el césped de la Nueva Condomina -fue sustituido por Álvaro Morata, autor del segundo gol de la Roja- dieron mucho de sí. Solo le faltó marcar para completar una actuación redonda.
Aunque en el Celta lo ha sido todo, Aspas es apenas un recién llegado a la selección española. En Balaídos se le adora por muchísimo que ha dado al Celta en estos últimos años: libró al equipo del descenso, fue artífice de su ascenso, adalid de la permanencia y excelente negocio antes de retornar a Balaídos para ser clave en su consolidación en la máxima categoría y uno de los grandes protagonistas de su última aventura europea.
Al equipo nacional, sin embargo, llegó de tapadillo. Aunque venía dando guerra durante meses a la puerta como máximo goleador español de la Liga, fue la lesión de Diego Costa la que a última hora le abrió la puerta de La Roja en noviembre pasado. La ausencia del artillero del Chelsea propició su primera convocatoria, pero las oportunidades escasearon y el moañés se vio obligado a agarrar el toro por los cuernos.
Tras ver en el banquillo el partido oficial de clasificación para el Mundial frente a Macedonia, Lopetegui le concedió 45 minutos en el mítico estadio de Wembley que Aspas aprovechó para liderar con un golazo la remontada de España ante Inglaterra (2-2). En marzo, ya consolidado como máximo goleador español de la Liga, el seleccionador le hizo debutar en compromiso oficial frente a Israel, aunque solo jugó siete minutos, y le concedió luego otros seis en el amistoso contra Francia. Otro paso al frente que ahora se ha confirmado con la titularidad contra Colombia.
El siguiente peldaño será la titularidad en un encuentro oficial, situación que podría ocurrir el próximo domingo en el compromiso de clasificación para el Mundial de Rusia que España disputará frente a Macedonia en Skopje.
