El Celta parece decantarse definitivamente por Juan Carlos Unzué como sustituto de Eduardo Berizzo. El actual segundo entrenador del Barcelona era la primera opción que se venía manejando en Plaza de España desde que el argentino le comunicó al presidente Carlos Mouriño que rechazaba la oferta económica del conjunto vigués. Las negociaciones con Unzué están ya encaminadas y ambas partes discuten los últimos flecos para cerrar un acuerdo que podría hacer público en las próximas horas, aunque tampoco se descarta aplazarlo hasta la próxima semana debido a que el Barcelona tiene pendiente de disputar todavía la final de la Copa del Rey contra el Alavés para dar por concluido el curso.

Berizzo y el Celta dieron por rotas las negociaciones definitivamente el pasado miércoles. A partir de ese momento, el club abrió el proceso para la elección de un nuevo entrenador. Desde entonces, varios fueron los técnicos que se mostraron interesados por dirigir al Celta.

Juan Carlos Unzué fue una de las primeras alternativas que barajó el Celta. El navarro había decidido seguir entrenando después de conocer la decisión de Luis Enrique Martínez de dar por finalizado su ciclo en el Barcelona para disfrutar de un año sabático. Tras cuatro años de trabajo como colaborador del asturiano, Unzué se mostraba dispuesto a asumir de nuevo responsabilidades como primer entrenador. Había dirigido los banquillos del Numancia y del Racing de Santander sin mucho acierto.

De su experiencia durante un año en Vigo como segundo de Luis Enrique Martínez, el navarro dejó muy buenas impresiones en los dirigentes del Celta, que siempre han mostrado querencia por los entrenadores que han pasado por el Barcelona. De hecho, Hristo Stoichkov fue el primer técnico que Carlos Mouriño contrató como presidente del Celta. Años después vendría Eusebio Sacristán. Y hace cuatro años, en la temporada 2013-14, el dirigente céltico confió el equipo a Luis Enrique Martínez. Con él llegó Unzué, quien también había pasado por el Camp Nou como guardameta y como entrenador de porteros cuando se retiró.

Con ambos llegaron a Vigo el preparador físico Rafel Pol y Robert Moreno, como segundo colaborador de Luis Enrique. Los cuatro firmaron en el verano de 2014 por el Barcelona, donde ganaron todos los títulos posibles durante las tres temporadas que permanecieron en el club catalán.

Unzué tenía interés en contar con Pol y con Robert para que le acompañasen a Vigo si finalmente llegaba a un acuerdo para entrenar al Celta. Los tres conocen bien el club vigués, así como la cantera, cuestiones que también han decantado la elección del entrenador que tendrá que sustituir a Berizzo, quien deja una huella imborrable en el celtismo y unos excelentes resultados deportivos en los tres años que dirigió la plantilla celeste.

Cuatro días después de concluir la temporada y de que Berizzo se despidiese de la afición, el Celta está a punto de cerrar la contratación del nuevo entrenador. Juan Carlos Unzué era la primera opción que se manejaba en Plaza de España y los deseos del club están a punto de cumplirse. El navarro está pendiente de la final de la Copa del Rey ante el Alavés, rival que privó al Celta de disputar ese título.