Pablo Hernádez es uno de los más afectados por la marcha de Berizzo, pues con él llegó a Vigo procedente del O'Higgins chileno. A pesar de la pena por el adiós, El Tucu asegura que su "cabeza está en el Celta", con el que tiene contrato", y que lo dará todo como hasta ahora con el próximo entrenador del Celta.

"Sí es un día triste para mí porque son más de cuatro años juntos. Siempre lo voy a recordar porque me ha hecho ver el fútbol de otra manera. La única forma que tengo de agradecérselo es seguir creyendo en su idea y ser un profesional como ellos me enseñaron", dijo Hernández al hablar de Berizzo y de sus ayudantes, que también dejan el Celta.

"Berizzo y el resto de su equipo de colaboradores han sido muy importantes para mí porque me han hecho crecer como futbolista, como persona y eso es impagable. Estoy muy agradecido a ellos porque me han hecho ver el fútbol de otra manera", insistió, antes de describir lo que sintió al conocer que se marchaba el argentino: "Fue un golpe duro cuando nos contó que no seguía porque estábamos ilusionados y creíamos que podía seguir. Nos quedamos con esa sensación fea de no haber llegado a esa final, que podía haber sido el cierre de un año perfecto. Duele porque creíamos que el año que viene podíamos pelear ahí arriba. Las sensaciones siempre son feas cuando se aleja una persona querida. Ahora, a ponernos a disposición de la gente que venga y entregarnos como lo hicimos con este cuerpo técnico", concluyó el centrocampista chileno-argentino.