Diez nuevos trofeos pasarán a formar parte de las vitrinas de la cantera del Celta. Todas las categorías ganaron sus ligas salvo el Celta B, que finalizó en la tercera posición en la Segunda División B. El filial tuvo opciones hasta la última jornada. El resto de formaciones confirmaron los pronósticos que las colocaban como favoritas, tanto a nivel local como autonómico. Las estadísticas que presentan todas ellas no dejan ningún lugar a la duda. Un detalle significativo marca la diferencia: de todos los partidos jugados, las formaciones célticas solo han perdido seis encuentros, dos de ellos el conjunto de la División de Honor juvenil.

Se han disputado 273 partidos a lo largo de toda la temporada. Y la mayor parte de ellos saldados con victorias. Los infantiles y los dos conjuntos de alevines incluso lograron ganar todos los encuentros disputados a lo largo de toda la temporada. No fueron derrotados en ninguno. Eso le permitió, por ejemplo, a la formación infantil de la Liga Gallega alcanzar la cifra de 96 puntos. Se quedó muy cerca de los 97 que sumó el equipo infantil de la liga local.

Los célticos lograron marcar 1.743 goles. También la formación infantil de la Liga Gallega logró ser la mejor realizadora, con 356 tantos. Le siguen el benjamín A, con 257 y el infantil local con 246. La mayor parte de las plantillas superaron con claridad los cien goles a favor, una demostración del talante ofensivo con el que juegan los célticos.

La puntuación muestra al infantil local con 97 puntos, seguido del infantil de la Liga gallega con 97. En esta particular clasificación se encuentra el equipo cadete de la División de Honor, que llegó hasta los 91 puntos. Casi todos los equipos mantuvieron el liderato en sus respectivos grupos desde las primeras jornadas del campeonato. En el caso de los benjamines, por dos veces, ya que la competición se divide en dos partes. Ganaron ambas y confirmaron también que la nueva generación de futbolistas aprende rápido la filosofía futbolística de A Madroa.

David de Dios, Jorge Cuesta, Claudio Giráldez, Manuel Gómez, Alex Otero, Pablo Pérez, Gonzalo Fernández, Alex Abalde, Adrián Abalo, Ramón González y Simón González han sido los entrenadores que han llevado a los equipos a conquistar sus objetivos. Junto a ellos, una gran cantidad de ayudantes y preparadores físicos que han realizado una destacada labor. El Celta confirmó que posee una de las mejores canteras de Galicia y de España, tanto por juego como por resultados y títulos conquistados.

El pasado sábado, los juveniles de la División de Honor y los cadetes de la Liga Gallega celebraron sus títulos de campeones en A Madroa. En la grada se encontraba Carlos Mouriño, presidente del club vigués, acompañado de Carlos Hugo Bayón, máximo responsable de toda la cantera céltica, una muestra del respaldo sobre el trabajo que se desarrolla en la base.