El Celta continúa pensando en Eduardo Berizzo, el Toto, como su primera opción para dirigir al equipo la próxima temporada. El club y el agente del futbolista han mantenido en las últimos días diversas reuniones que han permitido avanzar en la negociación que, no obstante, sigue en el aire.

El principal punto de desacuerdo es la retribución económica del técnico, donde las posturas siguen alejadas. Berizzo considera que su salario debe emparejarse con los méritos que ha contraído esta temporada y que factores como los ingresos realizados por el club, su expansión internacional o su gestión al frente del equipo deben tener un reconocimiento salarial en su contrato que, según el técnico, refleje la valoración profesional que se tiene de él.

En Plaza de España se considera, sin embargo, desmesurada la cantidad que el preparador argentino pide para continuar al frente del proyecto y se le ha presentado una oferta que contempla un importante incremento salarial, aunque sensiblemente inferior al que pide.

El club no contempla además incremento salarial para los colaboradores del Berizzo que también reclama el técnico, al considerar que ya están bien remunerados. El Celta espera que el preparador argentino acepte en los próximos días los términos de la última oferta económica que le ha puesto sobre la mesa.

Más avances se han producido en lo que se refiere a la configuración de la nueva plantilla, una cuestión que el entrenador céltico consideraba tan importante como el factor económico y sobre la que el club y el técnico mantenían posiciones divergentes.

Berizzo quiere dar la próxima temporada otro salto de calidad y ha pedido al club "refuerzos importantes para construir un equipo sólido, que repita actuaciones constantes y que gane con naturalidad".

En otras palabras, el Toto pretende contar con un plantel con capacidad para competir con los clubes que luchan por entrar en Europa, es decir, que el equipo se instale en una zona de la tabla que le permita aspirar a volver cada temporada a jugar en el continente.

El club comparte el objetivo, pero con solo dos competiciones por delante el próximo curso es partidario de que el entrenador maneje una plantilla corta, de unos 20 o a los sumo 21 futbolistas de campo, para seguir dando alternativas en Primera División a los chicos de la cantera.

El técnico ha aceptado manejar el próximo curso un plantel más corto, pero al mismo tiempo ha exigido un incremento en la calidad de los fichajes, a lo que el club no se opone. Tendrá menos futbolistas pero podrá rotar con mayores garantías que esta temporada, en la que los movimientos masivos de futbolistas cuando ha habido que alternar más de una competición han supuesto un lastre para el Celta en la Liga.

Las negociaciones siguen abiertas, pero no se van a prolongar ya por mucho tiempo. Tanto el Celta como Berizzo tienen claro que el asunto tiene que quedar resuelto antes de que concluya la Liga el próximo domingo. Las próximas horas serán, por tanto, determinantes, para que se despeje la incógnita sobre la continuidad del técnico en uno u otro sentido.

El Celta, en todo caso, no maneja un plan B por si las negociaciones fracasan. Solo en el caso de esto suceda manejará alternativas, aunque por ahora no tiene claro quién puede ser su reemplazo al frente del banquillo.