El dilema de la previa del segundo y definitivo asalto entre Manchester United y Celta de Vigo va más allá de la elección entre Fontás y Roncaglia. La incógnita de la pareja de Cabral en el eje de la zaga es historia. Pertenece a un pasado idílico, un tiempo reciente en el que el EuroCelta logró cimentar su leyenda rompiendo la barrera de los cuartos de final en una gran competición continental.
La imagen en el encuentro de ida amplía el debate sobre el once ideal que puede presentar Berizzo en el 'Teatro de los Sueños' a las otras líneas de juego. La sala de máquinas del Celta sufrió en los primeros 45 minutos de la eliminatoria. El poderío físico del United anuló la principal fuente de creación de juego de los vigueses. ¿Debería el técnico argentino reforzar la medular y sacrificar uno de los atacantes? ¿O lo correcto sería plantear un partido loco, una especie de 'ruleta rusa' como lo fue el choque en Ucrania ante el Shakhtar Donetsk?
Reforzar la sala de máquinas
Jugar con un centrocampista sería apostar por uno de los onces habituales del Celta que se quedó a las puertas de la final de la Copa del Rey. Aspas sería la referencia ofensiva mientras que Wass alternaría la banda derecha con el trabajo en el centro del campo junto a Radoja, el Tucu Hernández y un tercer centrocampista que podría ser Marcelo Díaz o Jozabed. El internacional chileno aportaría más juego mientras que el andaluz, además de asociarse bien con sus compañeros, destaca por su buena llegada desde segunda línea.
La locura de Járkov
Un partido para los amantes del deporte rey. De esos que crean afición. Berizzo cimentó la proeza de apear al potente Shakhtar Donetsk con un intercambio de golpes en el que Sergio Álvarez cuajó una actuación memorable. El encuentro fue una gozada. El guión del choque, de película. Gol de penalti de Aspas para forzar la prórroga y tanto de Cabral en el tiempo extra para renovar el pasaporte europeo.
En aquella cita sorprendió el esquema de Berizzo. El argentino llegaba a tierras ucranianas con la importante baja de Nemanja Radoja.. El Celta supo sobrevivir a la ausencia del balcánico. El técnico celeste dio libertad a Roncaglia para que con su velocidad neutralizase la rapidez del ataque de los "mineros" mientras que Aspas campaba a sus anchas por campo contrario. Bonito partido. De ida y vuelta. Encuentro loco en el que el cuadro celeste salió vencedor. Desde luego que esta es la opción con la que menos cómodo se sentiría un estratega como José Mourinho.
