Siete horas de vuelo desde Nueva York ha afrontado el vigués Daniel Clemente para estar hoy en Manchester. Hace diez años que reside en Estados Unidos (posee doble nacionalidad) pero es socio del Celta desde hace más de dos décadas. Hoy por la mañana Daniel llegaba a Manchester dispuesto a vivir la que es ya un día histórico para el celtismo. Allí se reunirá con amigos que ya le han confirmado que también formarán parte de la expedición de aficionados que partieron ayer. "A medida que se aproxima la hora crecen los nervios", confiesa. Tal es su fe en la remontada que ya tiene "casi cerrado" el viaje para la final de Solna. "Va a ser complicado, sí; pero no hay nada perdido, pero tampoco llevamos un resultado tan malo. Confío en los jugadores y por qué no vamos a darle la vuelta a la eliminatoria y llegar a la final. Nos lo merecemos", dice con confianza. Daniel estuvo en las dos finales de Copa del Rey perdidas y confía en poder celebrar algo grande con el Celta en Manchester.