Pocos días antes del primer partido Celta-Manchester Faro de Vigo en sus páginas deportivas recogía las declaraciones de cuatro exjugadores del club de distintas épocas que establecían una especie de análisis comparativo sobre cuál ha sido mejor equipo en esas distintas épocas y ahora.

Debo decir para establecer claramente mi posición que el tiempo y los años me han enseñado a perfilar la intencionalidad de las opiniones y detectar algunos "posos" de despecho cuando se analizan épocas que de forma clara han superado a otras de las que uno ha sido partícipe. Hay sin embargo profesionales con suficiente grandeza para ser capaces de analizar con criterio las diferentes etapas del club.

Respeto todas las opiniones de los jugadores y cada cual es muy libre de evaluar según su punto de vista. El equipo actual del Celta me parece un señor equipo bien diseñado con un admirable trabajo de cantera hecho desde la base con un excelente trabajo de secretaria técnica y unos buenos técnicos entre los que destacaría sin dudarlo a Eusebio Sacristán y Eduardo Berizzo como más destacados en el establecimiento de una filosofía competitiva. En síntesism, buen trabajo y buen futuro si se acierta a la hora de reforzar los puntos débiles y se persevera desde el pragmatismo en dar pasos adelante y se deja crecer al Celta.

El equipo de los cuatro años en UEFA y uno en Champions y luego nuevamente UEFA debo reivindicarlo y desde luego rebatir la simplicidad de un adjetivo que lo define como un conjunto con "tres o cuatro buenos jugadores". Estas cosas ya se las he leído y escuchado entonces y ahora curiosamente a las mismas personas. Sin entrar en intencionalidades me remito a la trayectoria seguida de un ciclo de 6 o 7 años que si no se sustanció en la conquista de un título se debió fundamentalmente a factores internos del club que quizá sean motivo de análisis en otro momento.

Aquel grupo era un señor equipo también formado por 11 formidables titulares que jugaban como un equipo, casi de memoria, con una calidad individual y colectiva excelsa y un empaque y una personalidad destacables.

Aquel equipo trituró nada menos que a cinco campeones de Europa (Aston Vila, Liverpool, Benfica y Juventus) y ganando al Milan en San Siro con goleadas como Benfica y Juventus ante las que nos frotábamos los ojos del vendaval en que se convirtió aquel Celta, líder de la Liga en muchas jornadas que dio lecciones de futbol en Bernabéu y Camp Nou desde la personalidad y carácter, sin necesidad de recurrir a la heroica.

Los Michel Salgado, Karpin, Mostovoi, Revivo, Berges. Mazinho, Makelele, Cáceres, Gustavo Lopez, Djorovic, Silvinho, Penev, Ito, Gudelj... no eran "3 o 4 buenos jugadores". Eran un equipo que compitió en UEFA y en Liga alcanzando clasificaciones para Europa año tras año y jugando una final de Copa.

Debo decir que aquel equipo como éste de ahora encandilaron e hicieron sentirnos orgullosos a todos los celtistas y vigueses; en definitiva dos grandes equipos.

De las tres etapas presentes en el reportaje de Faro saldría quizá la perfección y el "fondo de armario" que quizá faltó entonces y ahora por distintos motivos lógicos quizá en un Celta con economía limitada. A riesgo de parecer jugar a secretario técnico al equipo de los años 90 y primeros años de siglo yo le sumaría del primer equipo UEFA al gran capitán Manolo, a Costas y a Doblas, a Maté, Cañizares Salinas y Vicente de una época intermedia y del equipo actual Aspas, Hugo Mallo, Radoja y el Tucu Hernández; creo sin exagerar que con esa plantilla completa, síntesis de varias épocas y sensibilidades, puestos a soñar estaríamos en una gran final que es lo que más deseo para este equipazo actual si consigue jugar su fútbol en Old Trafford y no entra en un partido físico.

Como reflexión final a las opiniones creo que la revisión desapasionada de la Historia evita dar la impresión de que no se ha vivido o uno estaba de vacaciones.