Expedición completa. Las entradas adicionales que el Celta puso ayer a la venta se agotaron en poco tiempo. Un centenar que añadir a las vendidas durante las dos últimas semanas. En total, habrá 2.500 aficionados este jueves en Old Trafford. El mayor desplazamiento por Europa del celtismo en toda su historia, rompiendo el techo de los 2.000 que se había fijado en Marsella en 1999. Los viajeros sueñan con una victoria que les permita quebrar este nuevo registro en la final de Solna.

La falta de entendimiento entre Celta y United respecto al cupo de entradas para los visitantes en el partido de vuelta ha entorpecido su venta. El club vigués hubiera debido tener acceso a 3.780, el 5 por ciento del aforo de Old Trafford, tope que fija la UEFA en su normativa. Al final, los ingleses enviaron una primera remesa de 1.900 entradas -el club se reservó 300 de ellas para sus compromisos-. Días después entregaría 500 más y finalmente el centenar de ayer.

Este puñado de boletos era el primero que se ofrecía de forma abierta al público en general, sin prioridad para los abonados. El club advirtió de la existencia de estas entradas el domingo por la tarde. Una oportunidad súbita, casi un milagro, para aquellos que ya habían descartado poder asistir a la cita de Mánchester. "Me avisaron mi hermana y mi cuñado, que es socio, para ir con él", explica Diego Trigo. "Era complicado, todo surgió de repente. El viaje me lo están tramitando ahora".

La premura de los plazos les obliga a arreglar los detalles del desplazamiento con urgencia, aunque ya lo hubiesen planeado por fantasear. El coste en vuelos y alojamientos se dispara. "Estábamos esperando a asegurarnos que las conseguía. Pero hemos estado mirando vuelos", informa Pablo Veiga, que viajará a Inglaterra junto a dos amigos. El trío tomará mañana miércoles un vuelo entre Vigo y Londres, donde cogerá un coche de alquiler. Pernoctarán en Birmingham y a Mánchester se acercarán el mismo día del partido. A la conclusión volverán a su alojamiento en Birmingham y esperan tener tiempo suficiente para realizar una visita turística por Londres antes de tomar el avión de regreso a casa. "Habíamos mirado el viaje hace tiempo. Pero al esperar tanto ha subido el precio del vuelo bastante. Por el resto, todo estaba bastante planificado", comenta.

La única ventaja de este centenar de hinchas es que han decidido acompañar al Celta a Old Trafford conociendo ya el resultado de Balaídos. No les coge por sorpresa la dificultad del reto. El billete que tienen en las manos es la mejor prueba de su fe. "El resultado aún corto y hay opciones. Si hubiéramos perdido 0-4, a lo mejor nos lo pensábamos más", reconoce Veiga. "El primer partido fue complicado para el Celta. El Manchester no le permitió jugar demasiado. Supongo que el entrenador le dará bastante al coco e intentará inventar algo para que vuelva a salir nuestro juego".

Las entradas son nominativas. Debe acreditarse la identidad del usuario. Los que acuden a Balaídos como recaderos portan el DNI o la fotocopia de sus mandantes. También se están repartiendo las entradas adquiridas en días pasados, a la entrega del resguardo.

El presidente de la peña marinense Ardán Celeste, Manuel Pastoriza, está en Balaídos de gestiones. Él y la gente de su colectivo han optado por la alternativa expedicionaria de un solo día. "Marchamos el jueves por la mañana, a las siete, y volvemos al acabar el partido", resume y bromea: "Si hay prórroga, estaremos un poco justos".

Pastoriza se muestra preciso en su análisis de la eliminatoria, confiado en la remontada pero sin euforias descabelladas. No necesita tener la certeza de la victoria, ni siquiera un alto porcentaje de posibilidades, para acompañar al Celta. "Vamos con ánimo de ganar. No soy optimista al cien por cien, pero tengo alguna esperanza", condensa.

El antiguo marinero pide "que los chavales se liberen y nos den esa satisfacción. Ya lo hicieron y pueden volver a hacerlo", menciona en relación a lo que sucedió con el Shakhtar. "En Balaídos llegaron un poco agarrotados, jugaron al contrario de lo que tenían que jugar, balones por el medio y arriba, donde ellos son fortísimos. Allí, si abrimos espacios y le metemos más rapidez al juego, podemos sacar un buen resultado e incluso eliminarlos", sostiene.