El Celta regresó ayer tarde a los entrenamientos en las instalaciones con una sola idea fija en la mente: convencerse de que la remontada en Mánchester está a su alcance. El equipo afronta este segundo asalto de la eliminatoria decidido a vaciarse física y mentalmente en busca de un resultado que le obligará a ofrecer su mejor versión, la misma que mostró esta misma temporada a domicilio frente a otros gigantes del fútbol europeo, como el Real Madrid o el Shahktar, que multiplican varias veces su presupuesto. "Afouteza" ha sido la palabra más repetida estos días en la ciudad, pero también en el vestuario, como la seña identitaria que debe impulsar al equipo hacia la final de Solna (Suecia). La idea de mostrar valentía con independencia del escenario y el adversario y liberar el juego de ataque que ha caracterizado al equipo vigués en su trayectoria en el torneo es uno de los motivos recurrentes estos días en A Madroa.

Otro de ellos se refiere a la necesidad de aprender de los errores cometidos en el primer asalto del cruce. "El partido [de Balaídos] debe estimularnos para buscar un gran resultado en Inglaterra". Es el mensaje que el técnico, Eduardo Berizzo, el Toto, más ha repetido a sus hombres estos días. El técnico celeste es consciente de que la magnitud del partido y la grandeza del escenario no requieren estímulos adicionales y menos cuando está en juego la posibilidad de llevar al Celta a su primera final europea.

Por ello, el Toto ha centrado estos días sus esfuerzos en persuadir a sus futbolistas de la necesidad de demostrar lo buenos que son, al tiempo que busca el medio de contrarrestar tácticamente el temible potencial físico y técnico del rival. Se trata, en otras palabras, de acortar distancias. "No creo que existan distancias insalvables, incluso ante el Manchester United, que las hay; económicas,de prestigio y trayectoria, de historia; esas distancias se pueden acortar", ha destacado el técnico, que ha insistido en el mensaje de que en el Teatro de los Sueños, antes que el United y el Celta, serán once contra once.

Al margen del esfuerzo por convencer a sus jugadores de que marcar uno o más goles este jueves en Old Trafford no solo es posible, sino también factible, Berizzo ha dedicado mucho tiempo a pensar en el modo en resolver los numerosos problemas tácticos que el United planteó a su equipo el encuentro de ida.

"Este partido nos va a indicar cómo tenemos que jugar el de vuelta", aseguró el preparador celeste el pasado jueves tras caer en Balaídos ante los red devils. Esencialmente, Berizzo trata de busca el modo de contrarrestar lo ocurrido en Vigo y que sea el ataque del Celta el que se imponga a la defensa del Manchester. "Confiamos en que nuestro ataque se libere", subrayó. "Uno puede necesitar un cambio de nombres, un cambio de dibujo o imaginar movimientos diferentes. Nuestro equipo tiene unos recorridos, unos funcionamientos, una ingeniería marcada, pero debemos imaginar algo más", señaló.

Una de las cuestiones a revisar es la posición de Iago Aspas. El goleador celeste tuvo mucho menos influencia de lo habitual en el juego del Celta por culpa del férreo marcaje a que fue sometido por el italiano Matteo Darmian, el lateral izquierdo del Manchester, y Berizzo sopesa la posibilidad de que el moañés recupere su antigua posición y se mueva por el centro del frente de ataque. Otro de los desafíos a los que se enfrenta el preparador celeste es el de hallar la manera de contrarrestar la superioridad física del Manchester en el medio campo con tipos tan grandes y fuertes, pero también peligrosos, como Pogba y Fellaini.

Una de las opciones que baraja Berizzo es introducir un cuarto centrocampista, seguramente el sevillano Jozabed, como enlace con la delantera. El cambio supondría una leve modificación del sistema y conllevaría seguramente el desplazamiento de Daniel Wass desde la media punta hacia la banda. Si finalmente cuaja esta idea, con Aspas como referente en punta, el perjudicado sería presumiblemente John Guidetti, uno de los jugadores por cierto más convencidos de que habrá remontada. "Hala Celta, vamos a ganar en Mánchester seguro", afirmó hace unos días el delantero internacional sueco en su cuenta de la red social Instagram.

Otra de las cuestiones que estos días medita Berizzo es la posibilidad de introducir algún cambio en la defensa, en concreto, de dar la alternativa a Andreu Fontás como acompañante de Gustavo Cabral en el eje de la zaga.

La opción del defensa central catalán proporcionaría al Celta una mejor salida de pelota, pero tiene también algunos inconvenientes. El principal de ellos es la velocidad, pues la rapidez no es precisamente una de las virtudes de Fontás, especialmente si enfrente tiene adversarios tan dinámicos como Rashford o Lingard. Roncaglia sí le proporciona velocidad e incluso mejora las prestaciones del catalán en el juego aéreo. La decisión de utilizar el pasado domingo en La Rosaleda un tiempo a Cabral y otro a Roncaglia hace sospechar que Berizzo no va a modificar la defensa en Old Trafford, pues tanto Hugo Mallo como Jonny descansaron ante el Málaga y parecen tener su puesto asegurado en los costados.