El Celta se va con un gol en contra a Old Trafford, como hace un par de meses le ocurrió tras la visita del Shakhtar a Vigo, donde el equipo ucraniano también ganó por la mínima y se preparó en Járkov para celebrar su clasificación para la siguiente ronda de la Europa League. El Shakhtar era uno de los favoritos a levantar el trofeo en Solna y el Celta carecía de nombre en el concierto internacional para fastidiarle los planes a un club rico y poderoso.

Pero el fútbol es un deporte en el que abundan las sorpresas, incluso entre rivales con muchas diferencias económicas. Y el Celta se presentó en tierras ucranianas con la determinación de ganar. No paró hasta conseguirlo, aunque para ello necesitase marcar un penalti dudoso en los últimos minutos y forzar una prórroga que acabó decantándose a su favor.

Algo parecido volvió a protagonizar en los octavos de final ante otro conjunto del este. El Krasnodar perdió por la mínima en Balaídos y se fue a casa convencido de que en su estadio daría buena cuenta del equipo gallego.No hubo piedad en los de Berizzo, que ganaron de nuevo. Era el tercer triunfo consecutivo que los célticos obtenían como visitantes en este torneo, tras doblegar al Panathinaikos en el últimos partido de la fase de grupos. Y en Genk, en los cuartos de final, el Celta sumó un empate que le daba la clasificación para las semifinales.

En Old Trafford, Mourinho lleva el peor registro de resultados del United en las últimas décadas.Con el técnico portugués, el conjunto de Mánchester solo ha ganado el 39 por ciento de los partidos de Liga disputados. Es verdad que le vale con empatar el jueves para ser finalista de la Europa League, pero el Celta se presentará con la necesidad de marcar para mantenerse vivo en la competición.