La eliminatoria contra el Alavés, la única decepción del mandato de Berizzo por cómo se comportó el Celta, inusualmente avaro, late en su discurso sin concretarse. El entrenador insiste de forma obsesiva en que el Celta debe actuar conforme a su naturaleza ante el United. Triunfará o morirá siendo aquello que Berizzo ha moldeado.

"Por la trascendencia de la competición sí es el partido más importante de la historia del Celta en Balaídos", acepta. "Una final de Copa es tan importante como este partido. Pero hablando de una competición continental, sí es el partido que todo aficionado quiere ver". Lo que percibe a su alrededor se lo confirma: "Es la ilusión y el sueño de toda una ciudad que se siente orgullosa y representada en su equipo. La ciudad ha vivido y ha soñado con noches así. Hacerla realidad, en las horas previas, es una excitación palpable en el ambiente".

Descarta que esa expectación pueda sobrepasar a su plantilla, tierna en edad media. "Nuestros jugadores más jóvenes ya han pasado de los cien partidos en Primera como es el caso de Hugo, nuestro capitán", dice con el marinense sentado al lado. "Han madurado a una velocidad increíble, lo que les permite competir como compiten. El partido les encontrará muy seguros de sí mismos".

Un periodista inglés le revela que el United solo ha eliminado en dos ocasiones a equipos españoles. "Esperemos que esa estadística persista", sonríe Berizzo. "A un equipo como el United se le gana siendo fieles a nosotros mismos. Hemos encontrado una manera de jugar, una identidad que el equipo respeta y en la que cree. Esa manera de jugar nos ha traído hasta aquí, con mucha posesión, mucha presión para recuperar el balón para volver a jugarlo y pensar en un ataque sostenido. Un grandísimo rival como el Manchester United nos va a probar nuestra manera de jugar y nuestra convicción en el plan que escogimos".

Elude que la eliminatoria se resuma como un duelo entre Mourinho y él. "Respeto muchísimo al entrenador rival pero los entrenadores, en este caso afortunadamente, no jugamos. Y a mi entender, tampoco ganamos partidos. Ayudamos a ganar partidos a nuestros futbolistas escogiendo a los mejores, el mejor plan, y alimentando una ilusión valiosa y genuina".

Traslada ese mismo respeto al United pese a la larga crisis que atraviesa el club de Manchester. Pero sin excesos reverenciales. "Somos un equipo que respeta muchísimo a sus rivales. Nos hemos enfrentado a grandes equipos a través de esta competición y el Manchester es uno de ellos, su historia así lo indica. Es un equipo importante, de los poderosos, de los grandes de Europa, e imaginamos vencerlo apoyados en nuestra convicción de juego, en nuestra identidad como equipo, en nuestro corazón. Conocemos la grandeza de nuestro rival, pero también conocemos la nuestra", avisa.

Berizzo. intuye: "No va a ser un partido lineal, sufrirá muchos cambios, mucho vaivén. No habrá un plan de juego de principio a fin. Pasaremos por fases de control y por fases de presión y defensa. El Manchester modifica su comportamiento según el tipo de partido y el tipo de rival que enfrenta. Debemos estar listos para que sucedan cambios tácticos dentro del mismo partido".

Admite que su maestro, Marcelo Bielsa, le ha descubierto el camino en aquella eliminatoria en la que el Athletic eliminó al United: "Fui testigo. El que se jugó en Manchester fue un partido táctico, el Bilbao encontró soluciones en el juego muy efectivas. Puede ser un indicio de partido para nosotros".

"El United es un equipo muy experimentado, con jugadores de mucho oficio, con muchos partidos a sus espaldas. Intentarán manejar el factor campo, el factor tiempo, el factor trámite del partido. Es inherente a los futbolistas de nivel. Hay que imaginar un partido que nos lleve con vida al siguiente. Para eso la única respuesta a la adversidad es ser fieles a nuestro propio juego y sostenerlo en el tiempo. El partido especulativo nunca se nos acomodó bien. Usar la pelota será un gran bien para el equipo", analiza y repite: "Nuestro plan de ataque no cambia según el nombre propio de nuestro rival, es el mismo de siempre".

Y mientras Mourinho se queja de su extenuante calendario, Berizzo se congratula: "Nosotros hemos encontrado una dinámica de planificación y recuperación muy rápida. La valoración de todo el esfuerzo de los futbolistas es esta realidad tan ilusionante que vivimos todos. Por eso el agradecimiento a una plantilla que se ha entregado y ha creído en un sueño que podíamos hacer realidad trabajando duro. Hoy estamos disfrutando de esa realidad".