Dos meses después de sufrir una recaída de su lesión muscular en la parte anterior del muslo derecho como consecuencia de una mala cicatrización, el entrenador del Celta, Eduardo Berizzo, se desayunó ayer con la buena noticia de que podrá disponer de Rubén Blanco para la recta final de la temporada.

El portero mosense recibió ayer el alta médica y estará a disposición del técnico para el primer asalto de la eliminatoria europea contra el Manchester United, que el canterano iniciará previsiblemente en el banquillo.

Después de varios meses de alternancia, Berizzo decidió conceder a Rubén la titularidad en la portería, pero una anterior lesión y una posterior recaída han permitido en los últimos meses a Sergio asentarse bajo el travesaño con un excelente rendimiento.

La recuperación de Rubén deja como único paciente de la enfermería -Rossi es baja por lo que resta de curso- a Carles Planas, quien podría recibir el alta médica en los próximos días.