Eduardo Berizzo no puso reparo alguno a la cómoda victoria obtenida anoche por el Athletic Club en Balaídos, que el preparador celeste achacó a las rotaciones y a las dificultades de su segunda unidad para competir frente a un adversario de la entidad del rojiblanco, que necesitaba los puntos para mantener sus opciones de entrar directamente en Europa la próxima temporada. El preparador celeste reconoció que la distancia entre sus titulares y sus suplentes es todavía demasiado amplia, invitó a sus hombres a hacer autocrítica y, tras señalarse como principal culpable de la derrota, reconoció que algunas actuaciones individuales habían defraudado sus expectativas.

"Ha habido una distancia real entre un equipo que juega cosas instalado en un nivel y otro con demasiados cambios y demasiada dificultad para jugar juntos", confesó el técnico argentino, que precisó: "En la primera parte jugamos un partido más correcto, aunque sin mucha profundidad; en la segunda, sufrimos el trámite del partido. El Bilbao es justo ganador por establecer en el campo la distancia entre un equipo y otro".

Más que conclusiones de cara al primer asalto de las semifinales de la Europa League del jueves ante el Manchester, Berizzo considera que son sus futbolistas los que tienen que aprender de lo ocurrido anoche en Balaídos. "La mayor conclusión la tienen que sacar los futbolistas. El rendimiento contra mejores rivales tiene que potenciarte. Creo que podemos jugar mejor de lo que jugamos. Las actuaciones individuales no han estado a la altura de la expectativa previa. No debemos cambiar de una formación a otra con tanta distancia", dijo. Y añadió: "No atacamos con convicción. El partido me deja más sensaciones contrariadas".

Lejos de cargar únicamente la culpa en sus futbolistas, el entrenador del Celta asumió la responsabilidad de la derrota. "Soy el primero que pierde. Cuando el equipo pierde, el responsable absoluto soy yo. Luego empiezo a revisar rendimientos", apuntó Berizzo, que concretó: "Sí creo que cada uno tiene que mirar hacia adentro y hacer una autocrítica futbolística. La Primera División exige otro nivel y, cuando no lo das, hay que revisarse. Las actuaciones individuales tienen una explicación".

Con motivo del Día de a Madre el Celta sorprendió ayer a Berizzo invitando al partido a su madre y a su hermana, que viajaron desde Argentina para la ocasión. "Me sorprendieron con la llegada de mi madre y mi hermana. Un gran detalle conmigo. Estoy agradecido al club por la sorpresa. Fue lo mejor del partido", confesó el "Toto" que trasladó a afición el siguiente mensaje de cara al jueves. "Hacer realidad el sueño de llegar hasta aquí nos tiene que estimular a todos. Vamos a necesitar un gran ambiente dentro y fuera del campo para derrotar a un gran rival. Debemos jugar muy bien para doblegarlos y espero a un aficionado entregado y que la ciudad pueda disfrutar. Ojalá vivamos una noche especial para recordar muchísimo tiempo".