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La ventaja de saber quién eres

El Celta impuso su versión menor a la principal del Granada gracias a la identidad que ha construido durante años

Bongonda intenta escaparse del marcaje de Uche. // Antonio L. Juárez

La continuidad en su apuesta distingue al Celta del Granada. Permite incluso que los meritorios celestes se muestren superiores a los actores principales nazaríes. Mucho han cambiado las dos entidades desde que cruzaron sus destinos en aquel play off de ascenso con triunfo andaluz. El Celta ha construido una identidad futbolística muy concreta. Ha incidido en su fórmula cuando ha tenido que realizar modificaciones en el banquillo o la plantilla. Es reconocible incluso en sus fragilidades. Existe un mapa al que los menos habituales pueden recurrir si se sienten desorientados. El Granada se ha movido en los despachos y el césped según soplase el último viento. No se reconoce en el reflejo que el espejo le devuelve. Salvo milagro, tendrá que reinventarse nuevamente en Segunda División.

rotación masiva

Solo Sergio se mantuvo en el once inicial con respecto al del pasado jueves. El nivel baja en una rotación tan masiva. Y faltan además los automatismos que genera la costumbre de encontrarse juntos sobre el campo. El plan B no alcanza para pelear por Europa. Pero sí para asegurar la plaza en Primera División con gran antelación, incluso si no se anticipase la permanencia más barata de la historia. La temporada comenzó con la sospecha que las dos últimas experiencias continentales habían generado. El balance de Miñambres en su arquitectura es mejor de lo que puede parecer. Otra cosa es que Berizzo exija más inversión. Eso debe sustanciarse en las inminentes negociaciones para su renovación.

pape como ejemplo

Pape marca el camino a aquellos canteranos que sueñan con irrumpir en el primer equipo. El fútbol te exige muchas veces paciencia. Te hace sudar en cada paso. Te inyecta la duda. Pape ha oído muchas veces que el entrenador estaba encantado con él y que sus compañeros lo consideraban uno más justo antes de verse excluido de la convocatoria. Otros se hubieran irritado. Ni una sola vez ha permitido él que lo venciese el desámino. Ha considerado como un tesoro cada minuto que le han proporcionado. Su compromiso se calibra en su intensidad, como la batalla que entabló con Wakaso. Pegó y encajó sin quejarse. Y a eso le añadió una concepción sencilla del juego. Pape es futbolista de élite. Que termine por madurar en Vigo o cedido es una cuestión que el Celta deberá examinar con atención.

volantazos en el granada

Once nacionalidades distintas, doce contando al entrenador. El dato supera la anécdota. Retrata a un Granada sin arraigo, repleto de jugadores que se sienten de paso. No es solo la precariedad en sus itinerarios, sino los cambios de dirección radicales. Se le construyó una plantilla a Jémez para después entregársela a Alcaraz, su antítesis. Adams, leyenda "gunner" pero inexperto en la dirección ténica, se estrenó con otro volantazo: cuatro centrales en retaguardia, juego directo, inicio de la presión en la zona media... El Granada debió intentar asfixiar al Celta; incomodarle la salida de balón aprovechando la alineación de tantos suplentes. No lo hizo y el grupo que Berizzo había construido para la ocasión tuvo tiempo de asentarse. Los saques de esquina fueron casi la única herramienta ofensiva sistemática por parte de los locales.

chispazos de talento

Aunque meritoria por las circunstancias propias y las teóricas exigencias ajenas, el Celta goleó más gracias a sus chispazos de calidad que a una dinámica de juego. La laxitud del Granada se le contagió en varias fases, especialmente en la segunda mitad. Sucede muchas veces ante adversarios que deambulan por la competición moribundos. Al Granada se le supone mayor calidad que a Sporting y Osasuna. Pero es casi el que peor compite. Y amenazó con arrastrar al Celta a ese pantano en el que habita. Esa falta ejecutada con maestría por el Chelo resolvió una situación que podía haberse tornado peligrosa en el arreón final.

bongonda y la sabiduría

Pocos centrocampistas entienden mejor el juego que Jozabed. Ayer parecía practicar un deporte totalmente diferente que el resto. Ese entendimiento profundo del fútbol le permite imponerse a su lentitud o su debilidad. Maneja todos los tiempos verbales de cada acción. Jozabed descubre el espacio correcto antes que el rival y también el pase que conviene después. Beauvue también ha construido su carrera sobre la asunción de sus limitaciones, que es lo que le permite exprimir sus virtudes. Delantero mediocre a más de dos toques, resulta extraordinario a uno, ya sea en el remate o la combinación con el compañero. Son dos de los que debería aprender Bongonda, que posee mayor dotación física e incluso en algunas especialidades técnicas. El belga ha caído en una fase depresiva. Se le vuelve a ver confuso. Ayer se equivocó más por cobardía que por atrevimiento. Está bien que sea ambicioso y aspire a protagonizar el traspaso a un club mayor. El problema es si considera que ya está preparado. De momento su crecimiento ha vuelto a estancarse.

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